Iglesia Católica dice médicos cogen pobres como «carne de cañón»

La Iglesia Católica deploró este sábado que los médicos y enfermeras de los hospitales públicos utilicen a los más pobres «como carne de cañón» en busca de lograr un reajuste salarial de parte del Gobierno.

El Semanario Camino,vocero escrito del Arzobispado de Santiago, lamentó la huelga efectuada esta semana por el sector médico en reclamo de mejoría salarial.

En el editorial de la publicación correspondiente a este domingo y que titula “Jamás”, el rotativo sostiene que al llevar a cabo ese tipo de protesta se priva a los excluidos de la sociedad de un servicio tan vital y necesario como la medicina, “lo que es condenarlos a muerte”.

Camino entiende que el paro de labores en los hospitales rompe los esquemas de la prudencia, hiere el alma y desgarra la conciencia cuando se escucha a los dirigentes del Colegio Médico Dominicano hablar hasta con alegría y satisfacción de que la paralización ha sido exitosa.

Agrega que los médicos dicen que de no lograr el aumento salarial que persiguen podrían radicalizar la lucha. “Su alegría es la tristeza y amargura de los que no pueden pagar una consulta privada”.

Admitió que el salario de los empleados del sector salud se alejó hace mucho tiempo de las necesidades que tienen estos profesionales. Además, que la diferencia abismal entre los sueldos de muchos funcionarios gubernamentales y de los profesionales de la salud crea irritación e impotencia al ver la calidad en el servicio que prestan unos y otros.

Añade que “pero lo que no podremos aprobar jamás es este método de lucha empleado por los médicos, quienes dejan en la orfandad a miles de enfermos que tienen que soportar el dolor sin esperanza”.

El Semanario Camino es de opinión que este no es el momento para confrontaciones y descalificaciones entre ministros del Gobierno y los dirigentes de los médicos. “Cada minuto que se pierde en un diálogo de sordos conlleva la muerte de un ser humano a quien se le prohibió la dignidad y se le condena al abandono con olor a muerte”.