Moreno considera inaceptable contrareforma laboral

El presidente de Alianza País, Guillermo Moreno, consideró hoy que, en una sociedad donde el salario mínimo está muy por debajo del valor de la canasta básica, es “inaceptable” aplicar una reforma al Código Laboral para deprimir las ya precarias condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores.

Moreno recordó que la jornada laboral de 44 horas, la cesantía, la protección de las trabajadoras embarazadas, el establecimiento de un período de prueba de tres meses, y otros derechos que los empresarios pretenden reducir, han sido conquistados en República Dominicana peldaño a peldaño por los trabajadores. Estos derechos, “legitimados y afirmados históricamente, son irrevocables, irrenunciables e innegociables”, advirtió el dirigente político.

Luego de estudiar las posiciones de los diferentes involucrados en la discusión del Código, Moreno dijo que no es cierto que el costo laboral sea el de mayor peso en las empresas. Según él, si los empleadores están buscando disminuir los costos laborales es porque éste es el sector más vulnerable, pues enfrentar las verdaderas causas que encarecen la producción, como el abusivo costo de la energía, el continuo aumento en los impuestos, la doble tributación, el costo del dinero, la inseguridad pública y jurídica, el pago de sobornos y el tráfico de influencias, implica enfrentar al Estado y a otros sectores empresariales.

“De nuevo toman el rábano por las hojas. El problema de fondo es la falta de voluntad y de políticas públicas que promuevan un modelo de desarrollo productivo, que estimule la producción, el trabajo decente, la capacitación laboral, la indexación permanente del salario con la inflación, seguridad social, servicios públicos de calidad, un sistema tributario progresivo, institucionalidad y legalidad”, sostuvo el presidente de Alianza País.

Ante la presente amenaza de la reforma del Código para quitar derechos conquistados por los trabajadores, Guillermo Moreno hizo un llamado al movimiento trabajador para dar inicio a un amplio proceso de concientización y movilización contra el retroceso laboral.

Propuso realizar acciones coordinadas que tengan el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, como fecha especial de la manifestación de rechazo.