Suárez estuvo al frente del gobierno tras la muerte del dictador Francisco Franco y dirigió el cambio hacia la democracia constitucional.
Fue presidente entre 1976 y 1981 y el hombre clave de la transición política.
Su hijo había anunciado el viernes que era inminente la muerte de Suárez debido a un problema respiratorio relacionado con la enfermedad de Alzheimer que padecía.
Suárez fue nombrado presidente del Gobierno en 1976 por el rey Juan Carlos y convocó las primeras elecciones democráticas en 1977.
Renunció en enero de 1981 y el 23 de febrero de ese año vivió un intento de golpe de Estado, con la entrada violenta de guardias civiles y militares en el Congreso en medio de la investidura de su sucesor, Leopoldo Calvo-Sotelo. Suárez se mantuvo sentado en su escaño mientras los diputados se agacharon; la imagen, registrada por las cámaras, quedó en la memoria histórica de los españoles.