Consejo Nacional de Pastores rechaza activismo gay de embajador de EE.UU. en RD

El Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE) expresa su firme rechazo a la promoción de actividades gay que está promoviendo desde su posición como embajador de Estados Unidos en la República Dominicana el señor James Brewster, porque según expresa su presidenta, pastora Gilda Peralta, son contrarias a las costumbres y a la tradición religiosa de los dominicanos.

Recordó la pastora Peralta que antes, “al señor Brewster instalado como embajador de Estado Unidos en nuestro país, se le anunció de manera oficial que vendría a cumplir sus funciones diplomáticas y no a promover actividades gay que violentan las normas, costumbres, incluso, artículos literales de nuestra Constitución”.

“Como una organización representativa a nivel nacional de una parte muy significativa de los pastores evangélicos, no podemos quedarnos callado a estas manifestaciones que atentan contra la familia y la cultura dominicana, y que además, son totalmente contrarias a lo que establece Dios a través de su Palabra”, dijo.

Destacó que la homosexualidad no es reproductiva; no cumple el propósito de Dios de multiplicar y conservar la raza y no sirve para la formación de la familia.

Manifestó que la convivencia homosexual no permite el despliegue amplio del amor familiar, sino por el contrario, siendo sus practicantes miembros y resultado de una familia, este núcleo es negado por una práctica que no la reproduce en su natural amplitud.

“Sin embargo, aunque se quiera asumir como un derecho, una práctica que no reproduce de manera natural a la familia, proveyéndole hijos e hijas termina convirtiéndose en una condición degradante que desnaturaliza el propósito de Dios para la vida de sus criaturas; sin embargo, creemos que no es una condición irremediable, por lo que predicamos de manera permanente que la homosexualidad puede ser superada. Nuestras iglesias pueden evidenciar esto con abundantes testimonios de homosexuales que han sido transformados por el poder del Evangelio de Jesucristo”.

En este sentido, “la actitud de nosotros los creyentes es dispensarles la mayor comprensión a las personas que han caído en la homosexualidad o que tienen inclinación a la misma. No los rechazamos, ni sentimos menosprecio o vergüenza al acercarnos y compartir con ellos; por el contrario, los amamos y oramos por ellos para que comprendan que Dios no creó un género sexual intermedio. Dios hizo un hombre y una mujer, y Él quiere que todo ser humano se comporte y actúe de acuerdo a su sexo (varón o hembra). Cualquier extravío en este sentido es pecado, y así lo dice la Biblia”.

“Nosotros desde nuestras iglesias continuaremos fortaleciendo los valores sobre los que se sostienen las familias saludables, continuamos pidiéndoles a nuestros jóvenes que esperen hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales porque, estamos llamados a la reproducción de núcleos familiares basados en los que Dios ha establecido para dignificar la vida humana y ordenar la sociedad desde su más elemental sentido hasta su más complejas estructuras”, manifestó.

Finalmente dijo que tratan de vivir por los valores del evangelio, por la propuesta de Dios para la vida y hacemos todo lo que esté a nuestro alcance para promover la vida saludable y abundante que tiene su fuente en la Palabra de Dios.