EL INTERNET DE LAS COSAS

POR LEONARDO GIL.-

Estamos ante un momento histórico sin precedente en la humanidad, hemos entrado en una nueva sociedad, la sociedad digital. El hecho digital ha alterado el sistema productivo y el sistema de transmisión del conocimiento de los seres humanos a la misma vez, es la primera vez en la historia de la humanidad que una misma tecnología relevante altera a la misma vez las dos cadenas básicas de producción del hombre.

Una tecnología es relevante cuando es capaz de alterar la manera de vivir y cuando tiene consecuencias cambiantes en el modelo social de la humanidad; y tecnología relevante a través de la historia hemos tenido pocas. Por ejemplo cuando la humanidad fue capaz de desarrollar tecnología lítica y coger una piedra y tallarla para darle forma de punta de flecha, aprendimos a cazar a distancia y cazar a distancia mejoro la supervivencia de la especie, esto a su vez hizo aparecer la distribución del trabajo, había gente que era más eficaz haciendo útiles de piedra y había gente que era más eficaz cazando.

Más tarde aparece la domesticación de las especies, esta tecnología logra que el hombre pase de nómada a sedentario y esto implica la aparición de almacenes de granos, la aparición de la propiedad privada, la escritura, la imprenta, las universidades, los sonógrafos, el cine, la electricidad, un fuerte impacto en el modelo productivo y un fuerte impacto en la distribución del trabajo. Aparece la industrialización y el fenómeno de las ciudades.

Pero hace a penas décadas que la humanidad no tenia radio, teléfono, aviones en el cielo, televisión, reproductores de sonido, no había automóviles, no había calles asfaltadas, cuando se quería tener acceso a contenido solo era posible en los espacios públicos. Los contenidos hasta hace poco solo lo generaban los profesionales, pero la generación de mis hijas ha normalizado que cualquiera no solo pueda generar contenido sino publicarlo.

Mi generación ha vivido en apenas 15 años la transformación a una sociedad digital, por ejemplo el poder hacer fotos análogas a hacerlas en soporte digital a hacerlas en un teléfono móvil y a hacerlas en un teléfono móvil con soporte digital conectado en red que permita publicarla en tiempo real. Ya nada será igual, no hablamos solo de redes sociales o internet, hablamos de la interacción de todo, hablamos del internet de las cosas.

El internet de las cosas tiene el potencial para cambiar el mundo tal y como lo hizo la revolución digital hace unas décadas, tal vez incluso hasta más. ¿Acaso no está hecho Internet de cosas? Bueno, no estamos hablando de la composición propia de Internet, sino más bien de que la red llegue a todas las cosas. Básicamente, se trata de que todas las cosas del mundo estén conectadas a Internet.

Hoy en día tenemos smartphones, tablet, computadoras portátiles, dispositivos multimedia en los salas de conferencias, e incluso las propias televisiones que se conectan a Internet. A esto habría que añadir las videoconsolas, e incluso los automóviles. Sin embargo, eso no es nada en realidad si pensamos en la gran cantidad de cosas que hay en el mundo. No solo los dispositivos electrónicos pueden conectarse a Internet.

El Internet de las cosas va mucho más allá y va en serio. Algunos ejemplos de cosas conectadas a la red que podrían considerarse como parte de ese Internet de las cosas serían los electrodomésticos, casas inteligentes, automóviles que están conectados, sensores que miden constantemente el funcionamiento de tu cuerpo conectado en tiempo real con tu medico. Ya existen, refrigeradores, hornos y lavadoras que pueden ser controladas desde un smartphone gracias a la conexión a Internet con la que cuentan. Ese es solo el primer paso de lo que está por llegar. Tanto a nivel doméstico como a nivel profesional, el Internet de las cosas podría cambiar el mundo tal y como lo conocemos hoy.