La violencia de género constituye uno de los graves problemas del país

La violencia de género e intrafamiliar sigue en crecimiento de manera en la República Dominicana, por lo que cada vez son más las mujeres asesinadas y maltratadas física y sicológicamente por su pareja o ex pareja.

Esta situación preocupa no solo a las autoridades sino a toda la sociedad que ve asesinar a muchas mujeres, sobre todo cuando se conocen cifras escalofriantes como cerca de un centenar de feminicidios en lo que va de año 2014 y miles han sido maltratadas tanto física como sociológicamente.

Y todo esto, a pesar de los esfuerzos que se hacen para reducir este grave problema.

En las fiscalías barriales del Distrito Nacional y provincias importantes del país se reciben a diario cantidades de denuncias maltrato físico contra mujeres.

Muchas de estas mujeres que son golpeadas por “hombres abusadores”, luego son amenazadas y chantajeadas por su agresores para que no presenten querellas en la fiscalía o la Policía.

Esta es una de la razón por la que muchas mujeres maltratadas se ven obligadas a guardar silencio por temor a ser atacadas de nuevo.

MARGARITA CEDEÑO DE FERNÁNDEZ

Hace poco, la Vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, definió la violencia de género e intrafamiliar como una “tragedia con dimensión cultural” que requiere un cambio de mentalidad y de conducta de cada uno de los ciudadanos.

En ese sentido, exhortó la ciudadanía a no vivir de espalda a la realidad de la violencia intrafamiliar, que a su juicio corroe y lacera la entraña misma de toda sociedad, tras aclarar que ese no es un tema de mujeres contra hombres, ni viceversa, sino que es ambos unidos.

Manifestó que todos tienen la responsabilidad y el compromiso de prevenirla, denunciarla y de combatirla y de evitar así convertirse en victimas, en victimarios, o en cómplices a veces por omisión.

Cedeño de Fernández dijo sentirse comprometida y compelida a luchar contra la violencia de género y no permitir que más mujeres caigan victimas de aquellos que son compañeros y que como tal son los llamados amar y proteger a sus mujeres, así como evitar que los niños y niñas sean testigos de violencia en la familia, ya sea esta verbal, física o psicológica.