Marte dice adelanto elección de Miguel Vargas procura recuperar tiempo y evitar daño al PRD

El director de Prensa del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), periodista Nelson Marte, expuso hoy que el adelanto de la elección de Miguel Vargas como candidato presidencial para las próximas, procura reponer el tiempo perdido y recuperar la imagen partidaria, lesionada por más de dos años de luchas internas, profusos debates en la opinion pública y en los tribunales de la República y hechos de violencia que matizaron la separación del partido de importantes figuras de la organización.

Los planteamientos del comunicador y dirigente politico están contenidos en un documento en el que cita un análisis de la experta Flavia Freidenberg, quien sostiene que las elecciones internas abiertas en los partidos politicos de América Latina han generado fragmentación y pérdida de autonomía de los partidos, y recomienda hacer elecciones cerradas. El texto de la declaración de Marte es el siguiente:

El más alto organismo normativo del PRD ha elegido a Miguel Vargas como el primer candidato presidencial para la liza de mayo de 2016.
Empezando por darle poderes a la Comisión Política para que lo proclame formalmente como candidato, la Convención Nacional se aseguró de que fueran cumplidos los requisitos legales para hacer su elección.
La asamblea pasó a hacer extraordinarias sus atribuciones ordinarias para atender a una modificación estatutaria que faculta, además del universo de la militancia perredeísta, precisamente a la Convención Nacional para elegir al candidato presidencial.
Tras la reforma estatutaria, el candidato presidencial perredeísta puede ser legalmente elegido tanto por el voto universal de la militancia, como por el voto mayoritario de la Convención Nacional, que ayer eligió a Miguel de manera unánime, luego de que –pese a ser solicitado en dos ocasiones- no fue presentada ni autopresentada ninguna otra candidatura.
El legislador estatutario ha sido sabio al extender la opción electora del universo de la militancia a la Convención Nacional, ya que aplica al contexto especial en el que se encuentra el PRD.
Este contexto es el de una larga lucha intestina de más de dos años, profusamente debatida en los medios de comunicación, en el imaginario popular y en los tribunales de la República, situación que ha afectado el buen nombre y la imagen de la marca PRD.
Un contexto en el que un grupo de ex dirigentes y figuras incurrió en graves violaciones a los Estatutos Generales, incluyendo múltiples ataques verbales y de violencia, entre las que destacan el asalto a la casa nacional el 27 de enero de 2013, cuando una reunión pacífica del Comité Ejecutivo Nacional fue atacada a tiros y pedradas, y el intento también violento de impedir el tramo de la Trigésima Convención Nacional que eligió a la dirección nacional.
Otros actos de violencia menos espectaculares, han incluido lanzamiento de bombas caseras a la casa nacional, a locales y residencias privadas, quema y embardunamiento de locales municipales también han sido perpetrados por la disidencia contra el PRD.
Está además el antecedente de que la última Convención Nacional Extraordinaria, de fecha 6 de marzo de 2011 fue desnaturalizada con violaciones a decisiones del Comité ejecutivo Nacional y al propio reglamento de la convención, para imponerle al PRD el voto ilegal de más de 364 mil militantes del PLD y el PRSC.
Fue desconocida así la expresión libérrima de la voluntad de las bases perredeístas a las que se impuso un candidato presidencial que permitiera al Partido de la Liberación Dominicana continuar en el poder en las elecciones del 20 de mayo de 2012, como ocurrió.
Esa maniobra, que despojó a nuestro partido de su oportunidad de alcanzar el poder con su candidato natural, Miguel Vargas, se produjo en el marco de unas elecciones abiertas, especialmente vulnerables a operaciones de ese tipo, como ha sido ya estudiado.
En efecto, Flavia Freidenberg, experta en la materia, de la Universidad de Salamanca, planteaba ya en 2004 que “Los efectos que las elecciones internas abiertas han tenido sobre los partidos latinoamericanos distan de ser los esperados.
“Si bien muchos partidos tuvieron cierto movimiento interno debido a la introducción de estos mecanismos competitivos, traducido en una mayor transparencia, debate y circulación de la información entre sus militantes, en la práctica han tenido problemas para la cohesión en el Legislativo (Paraguay); fomentando una mayor fragmentación y enfrentamiento entre las facciones (ANR-PC, PLRA; ID, PLH, PNH, FMLN); generando espacios de intromisión de otros partidos y/o actores sociales en el ámbito interno, incluso beneficiando a los partidos opositores (Frepaso en Argentina en 1995)…”
Propone la experta Freidemberg “elecciones internas cerradas, debido a los costos (daños, nm) de emplear las elecciones internas abiertas. En primer lugar, la participación del entorno en las decisiones internas afecta la autonomía partidista y pone en entredicho la naturaleza misma de la organización”.
Por todas estas consideraciones es que la Convención Nacional del PRD adoptó ayer una decisión sabia y oportuna a Miguel Vargas como su candidato presidencial, en un escenario en que el partido de gobierno tratará de darle otra «pela» a la oposición, como proclamó ayer el ex presidente Leonel Fernández.