“Me siento mucho mejor que cuando tenía 20 años. Me siento como un niño cuando bateo, tiro o corro. No tengo en mente retirarme y seguiré jugando mientras Dios me mantenga en salud y con buen físico”, dijo Olivo durante un aparte en los entrenamientos azules.
Olivo fue adquirido durante la temporada de receso desde los Leones del Escogido en un cambio por los servicios del también receptor Ronny Paulino.
“Cuando llegas al Licey te das cuenta de que es otro nivel. El cambio me sorprendió un poco, pero le doy gracias a Dios, he tenido un gran recibimiento por parte de todos. Mi familia ha sido parte del Licey durante muchos años”, agregó el veterano catcher.