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Embajador recuerda turbas haitianas agredieron en 1991 al nuncio apostólico en Haití

Publicado

en

grimaldiEl Embajador dominicano ante la Santa Sede, Victor Manuel Grimaldi Céspedes, con motivo de una noticia que publica el diario del Vaticano L’Osservatore Romano sobre el cierre de la Embajada y los consulados dominicanos en Haití, ha dirigido una carta al director de ese medio, la cual publica inextensa ULTIMASNOTICIAS.COM.DO.

En la carta, el Embajador Grimaldi Céspedes recuerda que en enero del 1991 turbas haitianas agredieron al nuncio apostólico en Haití y destruyeron la catedral.

A continuación el texto de la carta:

Roma, 5 de Marzo 2015

Profesor
Giovanni María Vian
Director Osservatore Romano

Muy Estimado Señor Director y Amigo:

Nuestro vecino Haití atraviesa por una crisis política y social con caracteres violentos. La ocupación militar de 1994 por tropas norteamericanas restauró al exsacerdote Jean Bertrand Aristide en el poder, y luego tropas de Naciones Unidas han mantenido una presencia permanente para contribuir a estabilizar Haiti pero, como pudo verse en un Encuentro celebrado el 10 de enero 2015 en Avenida de la Conciliación 5, Roma, el pais de Haití no cuenta aún con instituciones estales estables.

Las consecuencias de esta crisis recaen sobre la República Dominicana y su pueblo, que han sido solidarios con todo tipo de ayuda a Haití durante decenios y especialmente luego del destructivo Terremoto del 2010. Ningún pueblo ni ningún Gobierno han hecho a favor del pueblo haitiano tantas obras y donado tantas ayudas como las que hemos dado a los haitianos el pueblo y el Gobierno de la República Dominicana. Hemos recibido un millón de refugiados. Todos los hospitales públicos nuestros ofrecen servicios sanitarios gratuitos a los haitianos. Esto ha sido reconocido por la comunidad internacional. Y en la Isla La Española habitan diez millones de haitianos y otros diez millones de dominicanos, en un territorio compartido como hermanos de 78 mil kilómetros cuadrados. Pero no podemos solos Nosotros los dominicanos hacernos cargo de todos los problemas de Haití.

En estos días una ola de actos violentos se está produciendo dentro de Haití, lo que nos hace recordar a aquellos hechos de hace 25 años cuando fue agredido el Nuncio Apostólico por turbas haitianas y fue destruída la Catedral de Puerto Príncipe. Ahora hasta nuestra Embajada y consulados han tenido que cerrar por las agresiones de turbas haitianas.

A propósito de una información publicada en la página 2 del L’Osservatore Romano de este viernes 6 de Marzo 2015, Edición de Internet, de nuestra parte, para percibir el contexto histórico de la actual crisis de Haití, Le remito párrafos de una información de 1991 divulgada por The New York Times sobre los desmanes que afectaron al representante de la Santa Sede:
«It has been widely reported here that the attacks on the home and office of the Papal Nuncio, Msgr. Giuseppe Leanza, were aimed at Monsignor Ligonde, who has been in hiding ever since. When crowds attacked the Nuncio’s home in the wealthy Petionville area early Monday morning, Monsignor Leanza and two nuns were able to escape with the help of neighbors and the police, but the Nuncio’s personal secretary, the Rev. Leon Karenga, was chased by the crowd, chopped at with a machete and nearly killed».

En aquella misma ocasión, relata The New York Times, también sucedió lo siguiente:

«The cathedral, one of the country’s most prized architectural sites, was razed by crowds angered by the statements of Archbishop Francois Wolff Ligonde, who last week in an Independence Day homily to the nation warned of a coming «regime of political authoritarianism» and asked if the country could avoid adopting the «social Bolshevism rejected by the countries of the East?»

«The offices of the Haitian Bishops’ Conference were also gutted, and thePapal Nuncio in Haiti, Msgr. Giuseppe Leanza, was set upon at his office and stripped of some clothing by an angry crowd before being whisked to safety by neighbors».

Me despido con un cordial saludo.

Victor Manuel Grimaldi Céspedes
Embajador de la República Dominicana ante la Santa Sede

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