¡NO TOLERAN LA TRAICIÓN! Juventud PRSC pide sanciones contra los «traidores»

La juventud del Partido Reformista Social Cristiano no tolera la traición y por ello difícilmente Modesto Guzmán y Alexandra Izquierdo, acusados de violentar las decisiones de los órganos de dirección del PRSC, puedan frenar o echar para atrás la suspensión y hasta la posible expulsión de las filas del nuevo reformismo.

Y los jóvenes lo dicen con mucha propiedad, firmeza y convicción, conscientes de que se va a escuchar la voluntad y el deseo de ese segmento tan importante, que fue quien tomó la iniciativa de solicitar un juicio disciplinario para acabar con la indisciplina y el irrespeto a las autoridades del partido.

Entienden que con estos dirigentes, miembros del Directorio Presidencial (DP), máximo órgano de dirección del PRSC, quienes actuaron en contra de los intereses de la organización, debe ponerse un ejemplo en el partido, para que vean que las cosas han cambiando en el nuevo reformismo y de que las decisiones institucionales que se toman hay que respetarlas y cumplirlas, aún no estén de acuerdo con ellas.

Aseguran que el juicio disciplinario está en proceso y no se detendrá por más presiones y cabildeos que hagan para que se deje sin efecto, como solía ocurrir en el pasado, que con una simple llamada telefónica o una invitación a una cena y a tomarse un buen tinto las cosas, por más perjudicial que fueran para el partido, se resolvían y se engavetaban, y colorín colorado…

Ahora –entienden- las cosas son totalmente diferentes porque los jóvenes tienen poder de decisión, porque forman parte de los órganos de dirección del partido, como el DP, la Comisión Política Nacional (CPN), Comisión Ejecutiva (CE) y el Directorio Nacional, como parte de la apertura que ha dado el actual presidente de la entidad, el ingeniero Quique Antún.

Por eso es que no hay que irse muy lejos para saber quién está detrás de este juicio disciplinario, porque todo el mundo sabe que son los jóvenes porque quieren un cambio en la manera de hacer política en el PRSC, un cambio sobre la base de la disciplina, orden, convicción y lealtad.

La juventud no perdona que estos altos dirigentes del PRSC de larga data, que debieran ser ejemplos de disciplina y trabajo salieran diciendo públicamente que respaldaban a otras fuerzas políticas de cara a las elecciones de 2016, teniendo el Partido Reformista sus propios candidatos a la Presidencia de la República y a los cargos congresuales y municipales, como senadores, diputados, alcaldes y directores de juntas municipales.

Entienden que con esas declaraciones Modesto Guzmán y Alexandra Izquierdo le han hecho mucho daño al nuevo reformismo, principalmente a la juventud que se ha entregado a la tarea partidaria con mucha dedicación, esmero y lealtad.

TRAIDORES REINCIDENTES

Hay quienes entienden que la traición es una vieja práctica que vienen arrastrando algunos dirigentes del partido y nunca han sido sancionados por ella, razón por la cual siguen haciéndolo en cada proceso electoral por conveniencias personales.

Recuerdan que Alexandra Izquierdo traicionó al partido para las elecciones congresuales y municipales de 2006, cuando abandonó las filas de la organización para aceptar la candidatura a Vice-alcaldesa del Distrito Nacional por otra entidad política.

Modesto Guzmán también saltó la tablita en varios procesos electoral buscándole votos a otro partido.

Y así lo hicieron otros, y ninguno fue sancionado ni expulsado del partido.

Pero ahora las cosas han cambiado y por lo tanto si alguien ha alterado la disciplina y el orden para “saltar la tablita” y hacerse el gracioso con líderes de otros partidos, tiene que asumir las consecuencias y para ello tendrán de frente a la juventud del partido que no está dispuesta a ceder ni un ápice hasta que sean sancionados por el daño que han causado a la candidatura presidencial de Quique Antún y al propio Partido Reformista Social Cristiano.

No hay que indagar mucho sobre las sanciones que se merecen cada uno, porque el estatuto del PRSC es lo suficientemente claro respecto a quienes cometen actos de indisciplina y traición.

Ahora bien, así como se reclama sanciones a los responsables de atentar contra el PRSC, también se exige un juicio disciplinario totalmente equitativo, apegado a la normatividad, donde se les respeten sus derechos, es decir, que sean debidamente citados y puedan defenderse y ser escuchados.