El 911 funciona perfectamente pero, el teléfono de la Policía no

Lic. César Fragoso.-

El 911 funciona perfectamente pero, el teléfono de la Policía no.
Frente a mi casa, en la Urbanización Real, nada más y nada menos, que a unos pasos del Ministerio de Las Fuerzas Armadas, a eso de las 9 de noche un solo joven montado en una pasola, con un casco, un abrigo negro y una pistola del mismo color, atracó a mi cuñada.
Todo pasó en menos de un minuto.
Ella, montada en su vehículo para dirigirse a su residencia, miró hacia atrás para hablar con uno de sus dos niños que estaban sentados en el asiento trasero cuando aún su puerta no tenía el seguro puesto. De repente sintió que le abrieron la puerta y, al mirar, se encontró con una pistola apuntándole a la cara y un maleante ordenándole entregarle su cartera y el celular.
Con los gritos de “un ladrón, un ladrón” que vociferó el sereno del frente, nos dimos cuenta de que algo extraño estaba sucediendo en la acostumbrada tranquilidad del sector y, al asomarnos al balcón, pudimos ver al ladrón, el cual, al vernos y escuchar nuestras voces, nos apuntó con su pistola y salió como un rayo con lo que acababa de robar.
De inmediato llamé al 911 para notificar lo sucedido. En la amable respuesta que recibí me dijeron que esos casos los maneja directamente la Policía Nacional y me dieron un número de teléfono para que llamara, lo cual, también hice de inmediato.
Waooooo, que frustración sentí, pues, mi llamada DE EMERGENCIA fue recibida por la voz automática de una central telefónica diciéndome: ”si usted conoce el número de la extensión, márquela ahora, de lo contrario, espere en línea”. Esperé casi 5 minutos y nadie contestó el teléfono.
Indignado, indefenso y sintiéndome inútil, decidí llevar a mi nerviosa cuñada al cuartel de la policía del parque Mirador Sur a dar a conocer lo sucedido y poner una querella, más por dar la información inmediata del caso, ya que el referido ladrón aún estaba cercano al área, que por esperar algún resultado de esa gestión.
Ustedes se imaginan el susto y la secuela de efectos negativos que esa situación causó en esos indefensos niños y lo que pasará en sus comportamientos en lo adelante?.
Estoy cien por ciento seguro de que, si en el 911, en lugar de darme un número de teléfono de la Policía Nacional me hubiesen comunicado directamente con ellos o se hubiera informado por radio a las patrullas de la zona, ese delincuente pudo haber sido detenido y, aunque en unos días lo pusieran en libertad, al menos, esa noche, no hubiera causado más daños a otras personas.
Por esa dramática experiencia que hemos vivido en carne propia, la cual le sucede a diario a otras personas, quiero aprovechar la ocasión para solicitar a nuestro Presidente Lic. Danilo Medina que imparta las instrucciones de lugar para que se termine de eficientizar el 911 y que, cuando un ciudadano llame porque requiere la asistencia inmediata de la Policía Nacional, no sea simplemente remitido a llamar a una central telefónica en la que no recibirá ninguna respuesta.
Presidente Medina, usted al igual que yo y el resto de la ciudadanía sabe, que la seguridad ciudadana es uno de los pocos puntos débiles del excelente Gobierno que usted dirige.
Una pequeña medida como la que me atrevo a sugerirle podría ayudar a disminuir la delincuencia.
Los delincuentes conocen esa debilidad del sistema 911 y la aprovechan al máximo. Un enlace directo entre la Policía y el 911, especial para estos casos, podría ser la solución definitiva a lo que hoy nos obliga a decir que: El 911 funciona perfectamente pero, el teléfono de la Policía NO.