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NACIONALES

PALABRAS DE DEDICATORIA EN EL SERVICIO RELIGIOSO CONMEMORATIVO ANIVERSARIO FALLECIMENTO DE JOAQUIN BALAGUER

Publicado

en

Por Roberto Martínez Villanueva.-

El Presidente de la Fundación Joaquín Balaguer, Doctor Rafael Bello Andino me honra, asignándome impartir las palabras dedicatorias en esta celebración religiosa que marca un nuevo aniversario–el 15avo.- del paso a su otra vida del Doctor Joaquín Balaguer Ricardo.

Por vez primera, celebramos este servicio en un recinto religioso distinto al que secularmente y por años, congregara al propio Doctor Balaguer y a su familia junto a muchos de nosotros y que luego, de cara a su ausencia física, convirtiéramos en cita obligada anual en tributo de recordación a su memoria. Y es apropiado explicar que las condiciones físicas del otro templo así lo han impuesto. Agradecidos quedamos pues, con la parroquia que hoy generosamente nos acoge, para elevar nuestro agradecido pensamiento al líder ido y robustezca nuestro compromiso frente a su memoria de que la parcela política que fundara, no ceje en reflejar su formidable vocación de servir a la patria, hogar de todos y todas.

Progresivamente y con la sinceridad que acompaña siempre todo juicio sereno, la vindicación de Joaquín Balaguer se ha asentado con ribetes irreversibles en la conciencia nacional.

Si notoriamente en los medios se advierte con cada día mayor nitidez y creciente tono positivo el reconocimiento a su consagración y estilo gubernativo, es en el seno de la familia dominicana donde ese reflejo se palpa más intensamente.

En el ama de casa. En los obreros de la construcción; los ingenieros y técnicos que les dirigen. En los hombres y mujeres de la empresa privada. En los profesionales. En los trabajadores del campo y la ciudad. En la masa silente. Y porqué obviarlo, entre sus más enconados adversarios del pasado.

Por igual en los jóvenes, sobre los que descansa hoy la suerte de la patria y que nunca llegaron a ser gobernados por este hombre singular. Aquellos que no habían nacido aún o nunca le vieron en persona y que sin embargo, acuden a las más disímiles modalidades para evocarle y caracterizar su obra y servicio a la nación, con invariable y unánime sello admirativo.

Preguntan a sus mayores quién fue y cómo pudo-prácticamente por sí mismo-solventar mejores destinos a una sociedad fragmentada por cruentas luchas internas, en pleno escenario de la guerra fría. Y conducirla en auge a los umbrales del siglo XXI.

De hacerla pasar de la tiranía a la democracia. Del estancamiento económico y social que parecíamos condenados a padecer, a su florecimiento integral; de una sociedad rural irreductible, a la pujante clase media transformadora. De una colectividad ensimismada en sus estrecheces a otra que se abría al progreso. Y todo movido por el impulso de su talento y la fuerza de la confianza en mejores días para sus conciudadanos.

Apoyado en esas innegables realizaciones, lo que se precisa ahora es la recreación del paradigma de consagración, verticalidad y callada eficiencia que ese intelectual taciturno, discreto, humilde y frugal, practicaba desde su mesa de trabajo y en sus constantes contactos directos con la gente del país. De asumir las aspiraciones y sueños del connacional como propias y convertir en norma de vida, su reclamo interior de acudir al auxilio del más débil, movido por un llamado superior.

Aquello que en uno de sus tantos memorables mensajes a la nación llamó ¨el deber dominicano¨.

Lo que ahora se impone es rehabilitar las verdades inmutables que daban sustento a su largo y exitoso trajín.

Verdades que pueden ser recogidas en las siguientes cortas palabras: Patria, solidaridad y esfuerzo propio.

Y dentro de esas pautas cardinales, sus seguidores deberemos reconocer de manera firme, plena sinceridad y abierto corazón, la obligación de regenerar la semilla de la confraternidad, auténtica y vibrante, en cada integrante de la familia política que nos legara para servir a la nación y sus gentes.

Y asegurarle……..¡Es la hora de la unidad!

Gracias por tanto, Doctor Balaguer, ….¡no le defraudemos!!!

14 DE JULIO DE 2017.

*La misa fue oficiada en la Parroquia El Buen Pastor, del sector Evaristo Morales, de la Capital.

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