Espaillat dijo que a pesar de todas las dificultades socioeconómicas y políticas por la que atraviesa la República Dominicana, «la juventud tiene que volver a soñar y tener Fe en su pueblo, apoyándose en nuestra historia de lucha, honor, lealtad, coraje, patriotismo y nobleza que heredamos de la conducta del Prócer de nuestra independencia».
Sostuvo si los gobiernos que ha tenido la nación siguieran el ejemplo de Duarte, «habría en el país una cultura de trabajo y honestidad en el manejo de las cosas públicas, así también como un clima de justicia con garantía de orden y democracia».