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Opiniones

Honor y Dignidad

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Por German Ramírez Jr.-

NUEVA YORK.- Muchos coincidirán conmigo al afirmar que la forma poco ética e irrespetuosa en la que el Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, actuó en la evaluación a la magistrada Miriam Germán, lo hizo lucir desesperado, al intentar asesinar moralmente a la jueza ante la opinión pública.

Pareciera ser una encrucijada más de resentimiento, originada luego de los cuestionamientos realizados por la jueza, al expediente elaborado por él mismo en el caso Odebrecht, y no una prueba de desempeño de una jueza de la alta corte.

Estoy de acuerdo con quienes se han sumado a defender la honorabilidad de la jueza, y realmente entiendo que se busca sacar a la magistrada del sistema judicial, es cuestión de HONOR Y DIGNIDAD. Pues al parecer, el oficialismo odia las voces cuestionantes o contrarias a su concepción errada de PODER. Sin embargo, no me opongo a que todos los jueces sean evaluados y cuestionados. Ahora bien, esto debe hacerse respetando los derechos ciudadanos, los reglamentos y la constitución, más la dignidad de la persona.

El espectáculo de baja postura protagonizado por la mayoría de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, desnaturaliza la esencia de este órgano y los pone en una disyuntiva.

Peor aún, lo que el procurador ha querido hacer, aparte de dañar la hoja de vida de honestidad y dignidad de la magistrada German, es eliminar cualquier persona que esté en contra de sus intereses oscuros, actuando como si el heredó ese puesto de Procurador General de la República.

Para lograr su objetivo el Procurador se embarcó en un vuelo turbio, valiéndose de tácticas no muy serias, que al final tuvo que manipular y disfrazar de cartas anónimas. Es así como acude al invento, y toca una de las fibras más sensibles de toda madre, su HIJO, Orlando Rodríguez Germán, un joven con condiciones especiales, al que le llamó «INTERDICTO». ! Esto es lo más bajo a lo que puede llegar un ser humano con el único propósito de provocar a la magistrada para desacreditarla! Pero no lo lograron y el pueblo reaccionó apoyándola.

Las supuestas cartas anónimas y la documentación enviada por el juez José Gregorio Bautista Vargas, es otra clarísima violación de la norma en su artículo 4, ya que refleja la intención dañina y el odio que pudo albergar ese señor, expuesto a la luz del día y por la dignidad de la postura de Miriam German sobre el mostrenco expediente creado por el Ministerio Público del caso Odebrecht.

Pero la magistrada Miriam German es una mujer de mucho HONOR, y gracias a Dios entendió lo que estaba pasando y su rol en ese momento!

Al Juez Bautista habría de investigarlo y cuestionar porqué hace esta denuncia de forma irresponsable, tal parece que quiere evadir una investigación que emplazamos se habrá ya, con relación a su actuación como representante del Ministerio Público en el caso de los Hermanos Risik, y que ahora jugando a la psicología inversa se quiere hacer el intachable, apoyado por personas llenas de reputación dudosa.

Utilizar los mecanismos públicos para hacer daño, violando las normas, para maltratar a una mujer, que ha dedicado 40 años de vida al servicio público en el poder judicial y el Ministerio Público, como ha tratado de hacer el procurador, en su condición de miembro del Consejo Nacional de la Magistratura, merecía una respuesta inmediata. Ni el presidente Medina, ni el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán, ni el presidente del Senado, Reinaldo Pared, hicieron nada. No se DIGNARON a decir ni siquiera esta boca es mía.

Yo, German Ramírez Jr. Me pregunto: En qué mundo estaba el presidente de la República, que no puso un coto a esta humillación, a la que fue sometida esta jueza con una hoja de servicio íntegra de 40 años?
Donde estaba el presidente de la Suprema Corte de Justicia?, quien como colega de la Licenciada German, debe tener mejor conocimiento de su conducta personal y profesional.

Donde estaban o que pensaban los demás miembros del CNM, a excepción de la Diputada Josefa Castillo y el senador José Paliza, que fueron los únicos que defendieron a Miriam, cuando el Procurador laceró varias normativas del Consejo y su condición de Jefe del Ministerio Público. Por eso es que el balance de PODER es la base de la democracia. Pudo haber sido peor.

Nos causa INDIGNACIÓN el daño colateral causado al hijo de la magistrada, a quien, de manera irresponsable, a pesar de su condición, el máximo representante del Ministerio Público acusó de testaferro, en franca violación a la ley 61-32 sobre Difamación e Injuria, en su art. 29 y 31 literal C. Lo interesante de esto, es que ahora la magistrada puede limpiar su HONOR demandando al PGR por DIFAMACIÓN E INJURIA, amparándose en la misma ley que él violó.

De manera responsable, yo German Ramírez Jr. invito al Procurador a continuar el proceso de investigación e interceptación en contra de la magistrada, y como está tan seguro de sus fuentes, que demuestre todas las imputaciones que le hizo en la evaluación. Por el contrario, sino se comprueba ninguna acusación, emplazamos a la Magistrada a que proceda a DEMANDAR al Procurador y demás miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, que no hicieron valer el reglamento y no defendieron sus derechos como ciudadana, ni como jueza, ni como mujer, pero muchos menos como MADRE.

Esto no es solo por ella, es por todos los ciudadanos que alguien con PODER quiera manchar su HONOR, por simple interés personal y abuso de poder. Porque lo que afecta a uno de nosotros directamente, puede afectar a todos nosotros indirectamente. (Martin L. King).

Magistrada German, la vida le ha dado la oportunidad de seguir protegiendo miles de ciudadanos que no son jueces, ni tienen quien los defiendan.

Ni muchos menos tendrán esta gran oportunidad de crear un PRECEDENTE en favor de nuestra debilitada DEMOCRACIA. Esto es algo más que simple HONOR y DIGNIDAD.

¡Aquí está su LEGADO en su historia!

El autor es aspirante a Diputado de Ultramar por la Circunscripción número 1, de Estados Unidos por el PRSC.

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