Ven decisión valiente renuncia de Kimberly Taveras del Ministerio de la Juventud

Por Rafael Jerez.-

La renuncia de la ministra de la Juventud, Kimberly Taveras, ha sido vista como una decisión valiente y coherente, al transcurrir casi dos meses de haber tomado una licencia sin disfrute de sueldo y todavía no se han dado a conocer los resultados de la investigación que se abrió a propósito de algunos señalamientos espurios y mal intencionados que se hicieron en su contra.

A juicio de analistas, la decisión de la joven funcionaria de renunciar al cargo en el día de ayer mediante una comunicación dirigida al presidente de la República, Luis Abinader, le ha generado respeto y admiración, más cuando se asegura que esos señalamientos forman parte una campaña mediática negativa para tratar de dañar su imagen en la sociedad y por supuesto hacerla saltar del cargo.

Esa renuncia sin duda la honra, porque con ella se pone fin a casi 60 días que el Ministerio de la Juventud se mantuvo acéfalo tras su licencia sin disfrute de sueldo para defenderse de los ataques infundados, lo que hizo con mucha altura, defendiendo su honor y dignidad, aportando las pruebas o soportes de cada uno de los bienes que figuran en su declaración jurada de patrimonio.

Destacan, además, la forma responsable y ética en que se manejó la joven funcionaria cuando comienzan esos señalamientos infundados, tomando una licencia en el cargo sin disfrute de sueldo hasta que concluyera la investigación del caso.

Hay que decir que a partir de esta decisión valiente de Kimberly Taveras de apartarse del cargo de ministra de la Juventud, le abre al Jefe del Estado la oportunidad de designar una nueva cabeza al frente de esa institución, para que la misma vuelva a la normalidad, que es justamente lo que busca con su renuncia la joven dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Lo penoso de todo, a juicio de muchos ciudadanos, es que la decisión de esta funcionaria de separarse voluntariamente del cargo, echará por la borda los grandes proyectos e iniciativas que tenía planeado desarrollar en su gestión, dirigidos principalmente, a jóvenes de escasos recursos económicos.

Hay quienes destacan que desde el momento mismo que esta joven dirigente del PRM se juramentó como ministra de la Juventud, comenzó a orquestarse toda una estructura mediática para destruir su imagen y su liderazgo político ganado con mucho esfuerzo, sacrificio y dedicación.

En ese sentido, algunas personas que conocen del tema refieren que para ello se hizo una serie de trabajos periodísticos mal intencionados en algunos medios televisivos y digitales haciendo señalamientos falsos.

Dicen que en los mismos se tergiversaron algunos hechos para crear confusión en la sociedad dominicana y provocar reacciones de funcionarios de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental y de la Procuraduría General de la República con el objetivo de buscar titulares en los diarios nacionales como parte del “show mediático” que efectivamente lograron montar.

La gente que conoce las cualidades de esta joven se vive haciendo múltiples preguntas: ¿Cuál ha sido el pecado de Kimberly? ¿A caso es ser oriunda de La Guáyiga, de Pedro Brand, una comunidad poblada por personas humildes? ¿Acaso no les perdonan que esta joven valiosa haya saltado la verja de la pobreza en base al esfuerzo y el sacrificio, preparándose académica y profesionalmente para aportar a la sociedad?

Para mucho llama la atención que hayan transcurrido casi dos meses del proceso de investigación y sin embargo el Ministerio Público no ha dado a conocer los resultados de la misma, a pesar de que se entiende que se debió dar prioridad al caso, por tratarse de una alta funcionaria con grandes responsabilidades en el Ministerio de la Juventud y por el hecho de quedarse esa institución acéfala.

Muchísimas personas han salido en defensa de la joven que renunció sorpresivamente de su cargo, resaltando su honestidad y transparencia, además de su sensibilidad social, política y humana, lo que le ha granjeado el respaldo de su comunidad para alcanzar el liderazgo de que goza actualmente, lo que motivó al presidente Abinader a tomarla en cuenta para designarla como ministra de la Juventud.

Como la propia Kimberly Taveras expresa en su carta de renuncia al Jefe del Estado, se destacó en el trabajo comunitario y enfrentando el sicariato que quiso apoderarse de Pedro Brand, “razón por la cual me gané el reconocimiento y el respeto de mi comunidad”.

“Ahora me debo enfrentar a sicariato moral, que como ayer pretende evitar que las jóvenes mujeres de la Guáyiga y de las otras Guáyigas del país sean reconocidas, lo cual haré con la misma determinación y gallardía me caracteriza”, destaca en su misiva.

Mientras tanto, se esperan los resultados de la investigación, la que de seguro establecerá la inocencia de esta joven a la que han tratado de mancillar su honor.