Dirigentes comunitarios expresan temores por el daño pueda causar construcción presa de cola

Santo Domingo Norte.- Dirigentes de la comunidad de La Victoria expresaron sus temores ante la posibilidad de que la construcción de una presa de cola en la comunidad de Cuance, del municipio de Yamasá, dañe los acuíferos subterráneos que abastecen de agua potable los acueductos del Gran Santo Domingo.

En el taller “Preguntas y Respuestas sobre el Tratado de Escazú” organizado por el diputado ante el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), Carlos Sánchez, los dirigentes de la comunidad manifestaron aprensión al considerar que los suelos de la Sierra de Yamasá, una de las zonas señaladas por la Barrick Gold para la construcción de la nueva presa de cola de la mina de oro de Pueblo Viejo, están compuestos mayoritariamente por roca caliza cársticas con elevadas permeabilidades y porosidades de las formaciones geológicas de la planicie costera oriental, “que permiten el paso del agua con relativa facilidad pudiendo dañar las aguas subterráneas y pluviales que se producen en las cuencas de los ríos Ozama, La Isabela y rio Verde”.

Informaron que las aguas subterráneas que producen las cuencas hidrográficas de los ríos Ozama e Isabela son explotadas por la CAASD en campos de pozos que se encuentran ubicados en Santo Domingo Norte.

El diputado Carlos Sánchez, quien también es secretario general del partido Alianza por la Democracia (APD), sostuvo que para tener una idea del daño que esto podría causar “es necesario decir que una presa de cola es el lugar donde las empresas mineras depositan materiales que resultan del proceso de extracción de metales como oro, plata y zinc, compuestos generalmente por material viscoso, agua, minerales y otros metales, de muy alta gravedad específica, corrosivos, abrasivos y muy ácidos, que se quedan en el lugar donde son depositados por mucho tiempo”.

Participantes en el taller organizador por el diputado Carlos Sánchez.

Explicó que la comunidad de Cuance se encuentra ubicada en la Sierra de Yamasá, cerca de la Loma de Siete Picos, en cuya falda se encuentran varias de las cuencas hidrográficas que abastecen de agua la región sureste del país.

En el taller, los munícipes se manifestaron a favor del acceso universal del agua potable, señalando que, en la zona, de cada 10 hogares, 5 tienen que buscar el agua que consumen todos los días fuera de las viviendas.

También estuvieron de acuerdo en la necesidad de que el Tribunal Constitucional ya tiene tiempo suficiente para expresar su veredicto acerca de la ratificación en el país del Tratado de Escazú, “que servirá para que las organizaciones sociales puedan tener acceso a información confiable y a su participación en la toma de decisiones sobre cualquier proyecto de desarrollo que quiera ser construido en la comunidad”.