Cennect with us

Opiniones

CONFIESO QUE HE VIVIDO 60 AÑOS

Publicado

en

Por Elena Díaz (Charito).-

En mis sesenta años que cumplo justamente este 18 de agosto de 2021, el sentimiento que predomina es el de un profundo agradecimiento a Dios, porque he sido muy afortunada en llegar bien y saludable hasta aquí. ¡Gracias Dios mío!

Cumplir 60 años es aceptar el paso del tiempo, aceptar que puedes mirar, tanto hacia atrás para revivir momentos inolvidables, como hacia adelante buscando nuevos horizontes, nuevos desafíos, nuevas amistades; aprovechando al máximo la creación, las oportunidades que me brinda la vida, sin dejar de tener ilusiones, sueños, disfrutando el presente, añadiendo algunos capítulos interesantes a mi vida, esperando una jubilación digna y teniendo la sensación de que todo ha ido muy deprisa.

Cada etapa del camino ha significado una lección aprendida.

Agradezco la bendición de despertar cada mañana teniendo el amor y la compañía de mis hijos, la razón de mi vida, de mi madre doña Matty, de toda mi familia querida y así como de tantas personas que han estado cerca de mí a lo largo de tantos años. Gracias por darme el gran regalo de su cariño.

La experiencia de la fe en Dios, después de tantas batallas, me ha dado serenidad y profunda confianza, he sido capaz de ver la gloria de Dios manifestarse con gran poder, recientemente, mientras sentíamos atravesar un valle de sombras con la enfermedad de nuestra amada Mamá Rosa, dándonos el gran regalo de amor y fidelidad con su recuperación. ¡Gracias amado Padre!

Bienvenidos sean esos 60 años, un privilegio por el que doy gracias por tanto a Dios y a nuestra amada Virgen María, por las pruebas superadas, por los logros alcanzados, por el camino recorrido, por las veces que me levantó, por la paz en medio de las tormentas, por las peticiones en las que guarda silencio, por su fidelidad, por su protección, por permitirme servirle, por las bendiciones recibidas y las que he de seguir recibiendo.

Siendo la Eucaristía la acción de gracias por excelencia, acudiré a la próxima celebración en mi parroquia Santa Cecilia para darle infinitas gracias al Señor por el don de la vida. ¡Bendiciones!

Publicidad