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Opiniones

La función pública actual, y el PLD. Su incidencia

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Por Carlos Divanna.-

«Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y a las riquezas.» (Lucas 16:13)

La biblia habla sobre la lealtad, en las organizaciones al tocar el aspecto de la servidumbre hacia el liderazgo.

En el marco institucional, ya sea laboral o político, esto juega un papel preponderante en la capacidad de funcionamiento de un equipo con un propósito determinado o indeterminado.

Bien dijo Jesús «Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y a las riquezas.»

La lealtad es un concepto que requiere pasión, entrega, fidelidad, amor sobre todo, y que si ejecución debe ser con abnegación, de forma tal que, no haya dudas respecto a la labor o función que desempeñemos respecto a las consideraciones del líder y del equipo al que se pertenece.

En el marco institucional del Estado, como gobierno, es indudable que la lealtad juega un papel fundamental para el buen funcionamiento de las ejecuciones públicas, y más aún de la buena popularidad hacia el pueblo, de manera que debe haber una combinación entre la praxis diaria del ejercicio de la función pública, como del arte del marketing político que encierra, pero más allá, de la entrega.

A raíz de esto, no es negociable el hecho de que en la búsqueda del poder, se enfrentan sectores políticos contrarios, los cuales en ocaciones como en el caso del actual gobierno, tuvo que enfrentar a un sistema político en el que se registraron actos de corrupción en una buena parte de la administración publicas, mediante los cuales generaron un engranaje de impunidad asociada, la cual se sigue combatiendo al día de hoy.

Aún en más del 70% los peledeístas están ocupando las funciones publicas y de gran parte del Estado. Esto dificultad que, en muchas ocasiones se puedan desarrollar ampliamente y con menos limitaciones burocráticas las acciones y ejecutorias públicas en favor del pueblo que viene haciendo el gobierno de Luis Abinader, puesto que, vemos como no ha salido un proyecto a la luz, cuando ya la oposición anda criticando mal sanamente el mismo, esto producto de las informaciones que cuelan desde adentro los que aún sirven a su más querido amo, el PLD, y que están entre los que realmente sirven al gobierno del cambio.

En el viejo testamento, también en cuento a la lealtad, y la dualidad con que muchos se manejan los empleados públicos que son miembros del PLD y de partidos de oposición, se puede tomar una enseñanza cuando dice: «Temían al SEÑOR y servían a sus dioses conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al destierro …» (2Reyes 17: 33,34 y siguiente).

A los peledeístas los vemos en las instituciones del gobierno, con una esperanza en sus miradas, con rencor, con odio en ocaciones, pero sobre todo, con el deseo de que las cosas se desarrollen de manera que puedan volver a estar bajo el régimen de su amo que es el PLD.

Hemos visto imágenes, fotos, videos en los últimas semanas y meses, como el PLD ha estado llamando a sus cuadros políticos a reuniones, principalmente a aquellos que aún están en las funciones públicas, esto con el objetivo de desde dentro de las instituciones que laboran, crear caos institucional, y reservar las informaciones que puedan ser sensibles, para desde esa óptica, crear opinión publica tergiversada contra el gobierno.

Es bien sabido que en los últimos dos meses, el PLD ha armado toda una estrategia de descrédito contra el gobierno, y que usa las bases y altos y medianos dirigentes que aún están en las funciones públicas para obtener informaciones que puedan luego desvirtuar públicamente.

Ya es hora de que el gobierno en general haga una limpieza exhaustiva en la función pública, de forma tal que, se sienta que el Cambio llegó a la función pública, sin treguas que pongan en peligro la buena gestión que viene haciendo el presidente Luis Abinader y sus funcionarios en las distintas instituciones. Pero por demás, de que los que en verdad están llamados a ser leales a este gobierno, que fueron los que trabajaron arduamente para sacar al PLD del poder, puedan ocupar las plazas que aún ocupan aquellos que se visten de una lealtad endeudada al sistema cuestionado anterior, y que, lucharon para aportar con buenas políticas públicas un gobierno transparente y que trabaje en equipo que mire a un solo señor como norte.

¡Llegó la hora!

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