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POLITICA

PRR pide combatir migración ilegal, costo de la vida y delincuencia

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Santo Domingo.- El Partido Renovador Reformista (PRR) abogó este martes porque las
autoridades prioricen para este año disminuir la inmigración ilegal haitiana, el alto costo de
los alimentos y la delincuencia, así como la activación del sector construcción y la creación
de los empleos que perdimos durante la pandemia.

Al hablar en rueda de prensa con motivo del inicio del nuevo año, Héctor Rodríguez
Pimentel, presidente de esa organización y Osiris de León, secretario general, consideraron
que el combate a la inmigración ilegal haitiana debe ser “prioritario, riguroso y
permanente” para aliviar la carga económica que eso representa para el país.

Dijeron que esa inmigración “excesiva” lesiona “sensiblemente” la soberanía nacional y
sangra las finanzas públicas.

Pidieron agilizar los trabajos de construcción del muro fronterizo y mayores esfuerzos para
elevar el nivel de vida de los habitantes de las provincias de la Línea Fronteriza para que
sigan representando el “gran muro humano” de preservación de la soberanía.

Rodríguez Pimentel leyó un documento en rueda de prensa celebrada en el restaurante
Don Pincho de la capital, acompañado de los dirigentes del PRR, partido en formación,
además de Osiris De León, José Espaillat, Rosa Domínguez, Rosita Miniño, Hernani Aquino,
Ruddy Nelson Frias, Freddy Roa, Penelope Santana, Oscar Valenzuela, entre otros.

Sobre el costo de la vida plantearon que el gobierno está en el deber de mantener estables y
con tendencia a la baja los productos de la dieta diaria que consumen los dominicanos, tales
como carnes de pollo, cerdo y res, leche, azúcar, aceite, plátano y demás víveres, huevo,
pasta de tomate, café, pan, arroz, habichuelas y espaguetis.

Expresaron que muchos de esos productos podrían bajar de precios si aseguramos su
optima producción en el campo dominicano, en tierras que hay disponibles y que en la
actualidad no se cultivan.

Con relación a la delincuencia consideraron que las autoridades deben aplicar “mano dura”
y elaborar un plan integral de combate al delito y la criminalidad en coordinación con los
sectores populares, tales como juntas de vecinos, clubes, iglesias y líderes comunitarios.
Pidieron además mayor atención a la oferta de agua potable a la población más deprimida y
el saneamiento de las aguas residuales para aminorar los padecimientos de cólera y otras
enfermedades gastrointestinales.

Rodríguez Pimentel y demás dirigentes del PRR abogaron además la agilización del sector
construcción como una manera rápida de creación de empleos.


A continuación la declaración completa del PRR:


El Partido Renovador Reformista (PRR), en este inicio de este año 2023, desea plantear, de
manera resumida, sus posiciones sobre algunos temas que forman parte del debate público
nacional, y sobre los cuales el liderazgo político, el liderazgo empresarial y el liderazgo
social están en el deber de opinar para buscar y encontrar respuestas ante los desafíos que
este año nos trae:
1.-Tema migratorio haitiano, agravado por aguda crisis política y social en Haití.
Consideramos que en los actuales momentos el freno a la inmigración irregular de
ciudadanos haitianos debe ser estricto, riguroso y permanente, en razón de que cada día
hay mayor deterioro en las condiciones políticas y económicas de Haití, y hay más y más
indiferencia de la comunidad internacional que no acude en auxilio de ese empobrecido e
ingobernable país, donde bandas armadas hoy tienen el control de la mayor parte de los
territorios urbanos, lo que impulsa a cientos de miles de ciudadanos haitianos a una
emigración forzosa hacia la República Dominicana, lo que afecta las condiciones
económicas de nuestro país, porque en la RD ya no resistimos el sangrado económico que
representa para el presupuesto de nuestros hospitales, y el deterioro progresivo que
representa para nuestro medio ambiente, considerando que esta inmigración excesiva,
además, lesiona sensiblemente la soberanía y la seguridad nacional, puesto que ya se habla
de que algunos dirigentes de bandas armadas haitianas se esconden en territorio
dominicano.
Con relación a la crisis humanitaria y de orden público que abate a Haití, consideramos
adecuada la posición que vienen asumiendo las autoridades dominicanas en el sentido de
reclamar a la comunidad internacional, sobre todo a la ONU, que termine de hacerse cargo
de una solución efectiva al grave problema haitiano, solución en la cual la República
Dominicana puede colaborar, como país vecino y amigo, pero jamás asumir de manera
total, como quisieran algunas naciones grandes, que ven en la fusión, la mejor solución, y
esta solución no es posible porque ambos países la rechazamos.
Somos partidarios del envío a Haití de una fuerza militar internacional, integrada por
naciones amigas de Haití, con el apoyo y la colaboración de Haití, la que pacifique a ese país
en llamas, fuerza que además ayude a tecnificar a la policía de ese país, de forma tal que la
paz y la tranquilidad se hagan sostenibles en la

porción occidental de nuestra isla, y que en poco tiempo se puedan organizar elecciones
libres que elijan autoridades legítimas que sean verdaderamente representativas del
pueblo haitiano y que aseguren la gobernanza y el avance democrático y económico de esa
nación que necesita apoyo de todo el mundo, pero especialmente de todos los países de la
región, ya que Haití necesita inversión en industrias, en agricultura, en turismo, en medio
ambiente, sobre todo en reforestación, y en servicios de agua potable y saneamiento básico.

Propugnamos por la agilización en la construcción del muro fronterizo, para asegurar
nuestro territorio y darle sosiego y seguridad a nuestra población fronteriza. Asimismo
abogamos por el desarrollo industrial, educativo y social de los habitantes y pueblos
fronterizos como muro humano y componente clave de nuestra soberanía.
2.- Seguridad ciudadana y delincuencia.
Apoyamos el incremento del patrullaje y el empleo de mano dura para combatir la
delincuencia que hoy se expande y se extralimita, aunque, claro está, manteniendo siempre
el debido respeto a los derechos humanos y al debido proceso judicial establecidos en
nuestro ordenamiento jurídico.
Consideramos que la seguridad ciudadana debe garantizarse por encima de todo, pues solo
así se podrá avanzar en los órdenes de desarrollo económico y social.
Esta medida debe abordarse de manera integral, para que abarque el incremento del
patrullaje policial en los sectores más afectados por la delincuencia, junto a la vigilancia
permanente a través de mayor cantidad de cámaras ubicadas en «sitios calientes», al
tiempo de integrar a los sectores populares, cómo juntas de vecinos, clubes barriales,
iglesias y todos los sectores organizados del país que estén dispuestos a colaborar en la
lucha contra la delincuencia y la criminalidad, sumando, dentro de lo posible, más
oportunidades laborales en los barrios calientes, para que muchos jóvenes desempleados
no sigan siendo tentados por aquellos que buscan, en la delincuencia, una forma fácil de
obtener ingresos económicos.
Debe continuarse el proceso de entrenamiento y tecnificación de la Policía Nacional,
integrar más al ministerio público y a la justicia de manera preventiva en la lucha contra el
crimen y la delincuencia.
3.- Costo de la vida.
Consideramos que aparte de las medidas de política monetaria que viene tomando el Banco
Central para combatir la inflación, el Gobierno debe incentivar aún más la producción
agropecuaria y la comercialización de los principales productos comestibles de la canasta
básica familiar.
En su informe de fin de año, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló que el
30.87 por ciento de la población dominicana no había recuperado el nivel

de bienestar que tenían en pre-pandemia y la inflación en los alimentos y bebidas no
alcohólicas fue de un 10.4 por ciento en ese período.
Hay que asegurar la estabilidad de precios de los alimentos de la dieta diaria del
dominicano, tales como carne de pollo, cerdo y res, leche, azúcar, aceite, plátanos y demás
víveres, huevos, pasta de tomate, café, pan, arroz, habichuelas, espaguetis, entre otros.

La comida barata asegura la estabilidad y el progreso del país, pero en un sistema de oferta
y demanda, la escasez incrementa los precios y limita el acceso a las 3 comidas para
quienes viven en pobreza extrema, por lo que urge estabilizar los precios vía el incremento
en la producción agropecuaria.
Consideramos que aún tomando en cuenta la inflación importada por las crisis del COVID-
19 y la guerra en Ucrania, varios de esos productos podrían bajar de precios si aseguramos
su incremento de producción en el campo dominicano, especialmente en tierras que hay
disponibles y que en la actualidad no están incorporados al régimen de cultivos.
4.-Mayor inversión en agua potable y saneamiento básico.
Esto permitiría reducir la cantidad de enfermedades gastrointestinales que se están
produciendo en barrios marginales por el alto consumo de aguas contaminadas por
desechos cloacales, situación que cada día empeora por el incremento de asentamientos
humanos a orillas de ríos, arroyos y cañadas, sin disponer de servicios de alcantarillado
sanitario.
Es necesario que se enfrente con decisión y firmeza, a través de una mayor inversión, la
construcción de plantas depuradoras de aguas residuales, nuevas soluciones para
suministro de agua potable, mejor disposición final de los desechos sólidos y provisión de
sanitarios en las viviendas de los sectores marginales de la población, para evitar el cólera,
la gastroenteritis, la amebiasis y otras enfermedades gastrointestinales.
5.- La construcción y el desempleo
Nos preocupa la caída que tuvo a final de año 2022 el ritmo de la industria de la
construcción en nuestro país, pues al final del año 2022 la construcción tuvo un
crecimiento de apenas 0.6 %, después de haber crecido 6.3% a principio de ese mismo año,
lo que implica que tuvo una fuerte caída en su normal ritmo de crecimiento, y eso debe ser
contrarrestado urgentemente con mayor inversión pública en presas, carreteras, puentes,
escuelas, hospitales y viviendas de bajo costo para la clase media y la clase pobre, al mismo
tiempo de fluidificar los trámites ambientales administrativos que en los últimos años, más
que representar una verdadera protección ambiental, se han convertido en innecesarios
obstáculos, a veces por falta de suficiente personal de apoyo administrativo y otras veces
por desconocimiento del problema ambiental, ralentizando proyectos turísticos,
industriales, mineros y urbanos que terminan reduciendo los aportes al producto interno
bruto.

Este decrecimiento del sector construcción, motivado en parte en las restricciones de
políticas monetarias y en el alza de los insumos, se refleja directamente en un aumento del
desempleo que afecta sensiblemente a los sectores más empobrecidos del país que
participan regularmente en esta actividad y en sus servicios colaterales, como ferreterías,
talleres, transportistas y otros.

A pesar de que en el país la recuperación económica post COVID 19 se ha venido
produciendo efectivamente, muchas personas aún esperan encontrar plazas disponibles de
acuerdo a su nivel educativo, sobre todo las de más alto nivel educativo, los que tienen
postgrado, maestrías o doctorados, que en 21% no encuentran empleos, según lo reporta la
encuestada En hogar 2022, asimismo, señala iguales dificultades de obtener empleos
dignos para el 30.6 % de universitarios o nivel superior, el 28.1 % de nivel secundario o
medio, el 25.1 % del nivel primario o básico y el 22.3 % con escasa formación escolar.
Es necesario que este año se tomen los correctivos necesarios para activar el sector
construcción y recuperar los niveles de empleo y ocupación laboral perdidos por la crisis
de la pandemia y por los inconvenientes de la guerra entre Rusia y Ucrania.

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