¡El orgullo del peledeísmo a todo lo alto!

Por Wilson A Diaz Cuevas.-

No abrigamos dudas que este sábado 8 del corriente mes de julio la ciudad capital será escenario de una de las manifestaciones política y de protesta social más emblemática del país, por su fuerza moral, razón y cantidad de participantes.

Será una verdadera y apoteósica manifestación de carácter popular en el corazón de los populosos e históricos barrios de la zona norte, cuyos callejones, calles y avenidas exhibirán desde y por donde quiera, los colores morados y amarillos del Partido de la Liberación Dominicana.

Aunque convocada para las 3:00 de la tarde, se anticipa, que la «Gran Marcha de la Esperanza» de los peledeístas, dejará sentir sus primeros latidos y signos de éxito desde la noche del viernes, hoy , por todos los preparativos, propaganda y agitación que implica una actividad de su categoría y reto histórico.

Esta marcha, está llamada a dejar sentado en la memoria de la gente, que el rechazo a tantos males y política económica del actual gobierno va más allá de una propaganda o publicidad de una oposición deseosa de sustituir al gobierno de turno : dejará sentado la cruda realidad de vida por la que pasa el pueblo y denuncia a través de la protesta pacífica pero enérgica.

De alguna manera, todos los sectores del país estarán presentes por su naturaleza popular en esta actividad de protesta. Según ha trascendido, y se siente, no se ha descuidado ningún sentir de dolor o sufrimiento del pueblo, sea por el desempleo, alto costo de la vida, corrupción, deterioro y carestía de los servicios públicos, o por los cada véz más desesperantes niveles de inseguridad en las calles y hasta en los hogares del dominicano.

Lo penoso es, o dicha para pueblo, que el gobierno del PRM, de Luis Abinader y aliados, luce impotente, entrampao’ y agotado a tres años de gestión, que en nada ha destacado o brillado, pues la llamada lucha contra la corrupción, que parecía ser su buque insignia ha terminado desmoralizada y desacreditada por ellos mismos, por la ola de denuncia y comisión de tantos actos de corrupción de sus funcionarios, sin que hasta la fecha haya un sólo preso pagando por lo robado al pueblo. Escupieron para arriba y la saliva le cayó en la cara, el pueblo les está exigiendo respeto en el manejo de la cosa pública y justicia verdadera, no persecuciones selectivas y abusivas contra ningún sector.

A partir de ese panorama económico, político y social, objetivamente descripto más arriba, podemos colegir, que mañana el PLD comprobará claramente ser dueño del liderazgo opositor como de estar en capacidad de desplazar al PRM del gobierno en el 2024. Y que esa especie reencuentro con el pueblo dominicano será el principal recurso para ver a Abel Martínez convertido en presidente del país, por lo que una vez más los tambores sonarán con la consigna que reza : ¡E pá fuera que van!