José Mesón, su lucha y la petición de su hija

Por: Samuel Sánchez E.-

El avance por un modelo democrático inclusivo, tolerante, de plena participación política y de justa distribución de la riqueza, es una tarea de años y mucho sacrificio que van desde la libertad hasta la vida misma y la sociedad no puede olvidar que ha costado los pocos avances y los nombres de quienes lo dieron todo por ello.

La lucha por la verdadera democracia política y económica, a significado durante 179 años y en diferentes momentos, que hombres y mujeres dejen su vida defendiendo esta causa.

No creo que la sociedad dominicana llegue a precisar cuántos mártires y héroes cayeron en la lucha contra la dictadura trujillista, durante y después de la misma, y digo después porque me pregunto, ¿acaso la lucha contra los funestos 12 años del balaguerato no fue una prolongación de la lucha contra el trujillismo? Creo que sí.

Recientemente la joven Darlene Mesón Holmes, solicitó a las autoridades, otorgarle la ciudadanía dominicana y esta petición merece que sepamos cuál es su motivación y hasta donde su solicitud tiene asidero.

La señora Mesón Holmes, es hija del barahonero José Mesón Acosta, sargento de la Marina de Guerra durante la tiranía, quien además fue guarda espaldas de Ramfis y trabajó en el yate Angelita del clan; la cercanía con el poder le hizo conocer las atrocidades del régimen y en un viaje a Nueva York donde acompañaban a su jefe, decide unirse a grupos anti-trujillistas en 1958 solicitando asilo en tierras estadounidense.

Más adelante se sumó al Movimiento de Liberación Dominicana que lideraba Enrique Jiménez Moya y desembarcó, como parte de la raza inmortal en la expedición del 14 de junio de 1959.

Mesón Acosta llegó a tierra dominicana por Maimón en la lacha «Carmen Elsa» el 20 de junio con otros 96 expedicionarios comandados por José Horacio Rodríguez. Es oportuno reseñar que el héroe Mesón, fue quien finalmente capitaneo la lancha que transportó los sueños de libertad de los anti-trujillistas.

La expedición del 14 de junio fue develada y entre los prisioneros estuvo el héroe que con su acción se ganó la inmortalidad en la memoria del pueblo dominicano.

“Una vez capturado Mesón Acosta fue llevado a la base área de San Isidro y luego a La 40, la cárcel reservada para los enemigos más despreciados del trujillato. Los prisioneros -hombres, mujeres, adolescentes- sucumbieron a la tortura incluyendo privación de sueño, descarga eléctrica, eliminación de uñas, así como otros métodos. Haber trabajado estrechamente con la familia Trujillo como guarda espaldas y su antiguo pasado con el Ejército dominicano proporcionó más combustible para la tortura que experimentó Mesón Acosta, etiquetado como traidor por Ramfis, el régimen empleó castración y electrocución hacia Mesón Acosta, a pesar de otros métodos.

La imagen final de Mesón Acosta vivo en una fotografía tomada en sus últimos momentos mientras estaba sentado en una silla eléctrica. Después los secuaces desmembraron su cuerpo y lo mostraron en la ciudad para advertir a los potenciales “traidores” de lo que les esperaba“. (Nelson Santana).

La decisión de abandonar las garantías que podría tener al estar cerca de los Trujillo, la determinación de asilarse en Estados Unidos y luego integrarse a la lucha anti-trujillista primero en Miami y luego en Cuba, ser el maquinista de la lancha Elsa y luego capitanearla; caer preso y morir en las ergástulas trujillitas, merece un reconocimiento de la sociedad que bien puede ser manifestada valorando en su justa medida la petición de nacionalidad de su hija Darlene Mesón.

Creo que Opción Democrática y otras organizaciones políticas y sociales comprometidas con la justicia social y la lucha por una verdadera democracia, deben impulsar la solicitud de la hija del héroe y mártir José Mesón Acosta.

Y digo Opción Democrática, pues el diputado de la capital José Horacio Rodríguez y su candidata presidencial, Virginia Antares Rodríguez, son descendientes directos de quien era el comandante de los expedicionarios que llegaron el 20 de junio en la lancha mencionada, el señor Mesón Acosta compartió exilio con el abuelo de los Rodríguez y la señora Darlene nació fuera de la tierra de su padre precisamente por le persecución de que fue víctima su familia.

Darlene Mesón debe sentir mucho orgullo por su origen y el sacrificio de su padre y quienes más que los hijos de otros mártires para acompañarle en su justa solicitud.

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