Opiniones
Impacto del discurso del presidente Abinader
Por Dio Astacio (*)
Es evidente que el discurso del presidente Luis Abinader del pasado 27 de febrero, fue más que un discurso revelador de los extraordinarios logros del gobierno del cambio, sino también una pieza cargada de un profundo optimismo, que por su naturaleza, se convierte en una fuerza movilizadora con poder de inspirar y transformar a todos aquellos quienes como yo con profunda atención la escucharon.
Al reflexionar sobre este discurso, puedo sentir en carne propia, cómo su tono positivo, las palabras de aliento y la visión esperanzadora tienen el poder de influir positivamente en nuestro espíritu, por tanto, en las acciones de los ciudadanos y por tanto de la sociedad que lo recibe.
Este discurso cargado de patriotismo del presidente Abinader, es reflejo del coraje presidencial, cuando nos hacemos consciente de la situación que recibimos el país, y lo que ha representado el gobierno del cambio.
El gobierno del cambio ha sido el vivo ejemplo de una vida victoriosa; que nos presenta desafíos para poner a prueba nuestro valor y nuestra voluntad de cambio. En momentos como este, después de tantos logros alcanzados por el gobierno del cambio, no tiene sentido -ni para la oposición- fingir que no ha pasado nada. Lo logrado ha sido maravilloso.
El primer periodo del gobierno cambio, ha sido sencillamente de un manejo exitoso del manejo del poder. Pues como expresó Martin Luther King; el poder es la capacidad de lograr objetivos. El poder es la capacidad de cambiar las cosas. Y son muchas las vidas que ha transformado con sus logros el gobierno del cambio.
A los ciudadanos opositores, aquellos quienes siguen apoyando esos partidos que representan el pasado, pues siguen siendo para ellos esperanza de empleos, este discurso les expresa a su manera, aquella genial frase del escritor Deepak Chopra; “Cada vez que estés tentado a seguir reaccionando de la misma manera de siempre, pregúntate si quieres ser un prisionero del pasado o un pionero del futuro”.
(*) El autor es Alcalde electo por el municipio Santo Domingo Este (SDE)