Opiniones
Un legado de gratitud: Celebrando la gestión de Eligio Jáquez al frente del consulado de Nueva York
Elida Almonte.-
NUEVA YORK.- Se acerca el momento de despedir con gratitud la gestión del ingeniero Eligio Jáquez como cónsul general de la República Dominicana en Nueva York, cuyo incansable trabajo y dedicación han dejado una marca indeleble en la vida de muchos.
Nelson Peña, un gran amigo que ya no está con nosotros expresó con profunda sabiduría: «Puede que la mediocridad no reconozca tus méritos, pero tu historia nadie puede borrarla porque está te pertenece».
Estas palabras encapsulan perfectamente el legado de un hombre cuyo empeño y nobleza han trascendido fronteras.
Y van en la misma línea de unas declaciones que hicimos en un tiempo cuando afirmabamos que los aportes y apoyo de ingeniero Eligio Jáquez a la comunidad dominicana del exterior, su cercanía y nobleza, son su mayor legado.
Y esa expresión podemos asegurar que es un testimonio y un reflejo de los sentimientos de muchos que han sido tocados por la generosidad y el compromiso de Jáquez.
Conocido cariñosamente como «Eligio, el cónsul histórico», Jáquez ha transformado la imagen del consulado dominicano, acercando el gobierno y sus servicios a la comunidad dominicana en la circunscripción #1 en los Estados Unidos.
Su gestión no solo ha sido eficiente, sino también profundamente humana, estableciendo puentes de solidaridad y comprensión que han fortalecido el vínculo entre los dominicanos en el exterior y su patria.
Bajo su liderazgo, el consulado se ha convertido en un faro de esperanza y apoyo para miles de compatriotas. Su capacidad para escuchar, entender y actuar en beneficio de la comunidad ha sido un pilar fundamental en su gestión. Ha trabajado incansablemente para asegurar que cada dominicano en el exterior se sienta valorado y respaldado, haciendo que la distancia no sea un obstáculo para recibir el apoyo del gobierno.
La comunidad dominicana, tanto dentro como fuera del país, se une en este agradecimiento , celebrando a un hombre que ha sabido ganarse el respeto y la admiración de muchos. Su historia, marcada por la nobleza y el servicio, es un ejemplo inspirador para las futuras generaciones. Eligio Jáquez no solo ha sido un cónsul, sino también un amigo, un guía y un defensor incansable de su gente.
Les deseamos los mayores éxitos en sus nuevas funciones como asesor presidencial en asuntos agrícolas.
Gracias por servir con honor a todos los dominicanos.