Categorías
Opiniones

A RAJATABLA

POR ORION MEJIA.

Sin que la economía esté boyante y bajo los efectos de un insuficiente circulante, el presidente Danilo Medina recibió esta semana tres contundentes señales de aprobación ciudadana reveladas en la encuesta Gallup –Hoy,  según la cual, el 70% de los ciudadanos afirma que su gestión es mejor de lo esperado, además de  situarlo  a la cabeza entre los presidenciales y  como el estadista vivo mejor  valorado.

Pocas veces  se ofrece la extraña combinación de que  en medio de una crisis  económica que  afecta los servicios básicos, la ciudadanía respalda de manera mayoritaria la gestión de gobierno, cuestión que atribuyo a que el Presidente ha cumplido con el ramillete de iniciativas básicas prometidas durante la campana electoral.

Esos hallazgos indican que el pasado 24 de abril, cuando se conmemoró el 48 aniversario de la Revolución  Constitucionalista, no tenía ninguna similitud, con  la  efeméride 19 de ese  suceso histórico, que en 1984 coincidió con el fin de la Semana Santa y la  aplicación de un acuerdo de alta condicionalidad con el FMI, que se reflejó en  incremento  en los precios de todos los artículos básicos.

En aquella oportunidad, al retorno de las vacaciones de la Semana Mayor, la gente encontró que  el índice  general de precios se duplicó, lo que provocó una poblada de tres días, con saldo de 125 personas muertas (entre ellas mujeres y niños) a balazos por tropas militares y policiales.

El miércoles 24, el presidente  Medina  presidio  el acto solemne de  exaltación  al Panteón de la Patria del coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, héroe militar de esa gesta.

Por alguna razón indescifrable, grupos delirantes creyeron poder  aprovechar la ocasión (29 años de la matanza de abril) para intentar  encender la pradera por vía de  actos de violencia y  convocatorias a huelgas, que culminaron  con  el asesinato de un coronel de la Policía impactado por una bala de fusil, durante un improvisado desorden  en la Universidad Autónoma.

El día anterior, durante un enfrentamiento a balazos con la Policía, murió un joven de 26 años y cuatro  sufrieron heridas, mientras  otras seis personas, incluidas  cuatro policías, resultaron heridos de balas,  durante  refriegas en Bonao, Esperanza, Salcedo y Santiago, sin que  los mentores  de la violencia logran el cometido de  convertir este 24 de abril en la jornada luctuosa de 1984.

En ninguna de las manifestaciones convocadas por  esos grupos delirantes, a veces  apadrinados por  una oposición atribulada por la desesperación, participó  masa poblacional, porque, tal como se refleja cada cuatro ano en los resultados electorales, esa gente  y sus mentores carecen del mínimo respaldo, aunque sus  acciones irracionales causan saldo de muertos y heridos, fatalidades que a ellos les importan un comino.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Salir de la versión móvil