Dice que “estamos profundamente conmovidos por las consecuencias de este desastre y deseamos expresar, por su inmediato, nuestra solidaridad al gobierno y al pueblo de estadounidense de manera en especial a los familiares de las víctimas y a todas las personas afectadas por este catastrófico fenómeno de la naturaleza”.
En una comunicación a Obama, el gobernante Medina pide a Dios que les de consuelo y que provea de fortaleza a los involucrados para superar el “intenso dolor” y el desconcierto que les afectan en estos momentos.
El tornado dejó más de 24 muertos y vecindarios totalmente destruidos. Entre las víctimas hay más de 20 niños.