SE QUITARON LA CARETA

POR HUMBERTO SALAZAR.-

Las contundentes declaraciones del canciller de la República, Carlos Morales Troncoso, a su salida del despacho del presidente Danilo Medina, fueron claras y sin subterfugios.

La comisión que encabezó el canciller haitiano y que se reunió con su par dominicano, solo vino a hacernos perder el tiempo y a burlarse de la inteligencia de los dominicanos.

Existe una decisión de parte de Haití de prohibir el ingreso de pollos y huevos procedentes de la República Dominicana, que no tiene nada que ver con gripe aviar ni nada que se le parezca.

Hay intereses económicos que plantearon esta medida y un gobierno irresponsable y corrupto como el que encabeza el cantante rapero Martelly, los complació, utilizando una maniobra burda, sin tener en cuenta que ponía en peligro la buena fama que tiene nuestro país como principal destino turístico en el caribe.

En canciller haitiano, Richard Pierre Casimir, vino a quitarle la careta a su gobierno.

A proponer el levantamiento de la veda de productos cárnicos, pero manteniendo la prohibición a la importación de huevos.

Con esta propuesta el gobierno haitiano admite que mintió vilmente en contra de su vecino. Que lo acusó de que sus aves padecían de una enfermedad, la influenza A H5N7, que no existe en nuestro país y que usó una afirmación ilegitima para defender intereses comerciales a lo que tienen derecho, pero no sobre la base de la calumnia y la mentira.

ESTADOS FALLIDOS

La organización estadounidense Fund for Peace, dedicada a estudiar índices e indicadores internacionales de diversa índole, haciendo énfasis en la existencia ó no del cumplimiento de existencia conceptual de los estados; publicó un informe donde identifica 12 estados que pueden catalogarse como fallidos.

Este índice fué publicado por la revista Foreign Policy y se estudian factores que incluyen: presión demográfica, movimientos de refugiados, desplazados internos, descontento grupal y búsqueda de venganza, huida crónica y constante de población, crisis económica aguda o grave, criminalización y deslegitimación del estado, deterioro progresivo de los servicios públicos, violación extendida de los derechos humanos e intervención de otros estados.

La lista de doce (12) países que se consideran, según esta organización, estados fallidos, incluye 8 del continente africano: Sudán, Somalia, Zimbabue, Chad, Costa de Marfil, Congo, Guinea y República Centroafricana. Tres (3) países con graves conflictos internos como Irak, Afganistán y Pakistán. Y un (1) sólo país del hemisferio occidental: Haití.

En este índice existen dos variables fundamentales que son: el desarrollo desigual de la sociedad y la falta de legitimidad del Estado.

PONGAMONOS CLAROS

Entonces, es una pérdida de tiempo sentarse a conversar sobre cualquier tema con los representantes de un gobierno que no gobierna nada.

Si Haití, como reconoce la comunidad internacional, no existe como estado, sus llamadas autoridades son sólo representantes de intereses económicos grupales o individuales.

El territorio haitiano está invadido desde hace años, por fuerzas cascos azules de las Naciones Unidas, que son las que imponen el orden y mantienen cierto equilibrio dentro de los grupos que se disputan el control de esa nación.

El caos imperante en ese territorio afecta los servicios públicos de nuestro país, ya que como estado fallido no está en condiciones de construir una sociedad organizada que de respuesta a las necesidades de su población.

Nos parece una solemne tontería, sentarnos a hacer el ridículo, a escuchar a una comisión de un gobierno inexistente, que vive de la caridad internacional y se hace representar por funcionarios sin categoría de representación institucional.

La República Dominicana tiene los recursos suficientes, tanto desde el punto de vista moral y material, para hacer frente a este tema sin tener que mendigar la apertura del mercado haitiano a nuestros productos.

Un poco de dignidad sería lo aconsejable. Si tenemos que comernos nuestros pollos y nuestros huevos: MANOS A LA OBRA.

LA CRISIS DEL PEPINO

En el año 2011 se produjo el Europa, específicamente entre Alemania y España, la llamada crisis del pepino.

Aparecieron en Alemania casos de personas infectadas con Escherichia Coli, bacteria que se encuentra en los desechos fecales y se produjeron 32 muertes en pocos días.

La reacción alemana consistió en acusar a los pepinos producidos en España de ser los causantes del problema.

Inmediatamente los productores españoles de Almería, Granada y Málaga, encabezados por su gobierno, exigieron a su socio de la unión europea que presentara las pruebas clínicas que demostraran la contaminación de su productos.

El resultado final resultó en que los pepinos contaminados eran producidos en la misma Alemania, con un daño a la marca país española y pérdidas por mas de 200 millones de euros que están siendo reclamadas por España a Alemania.

Ahora, ¿cómo reaccionó la población española frente a esta acusación sin fundamento? Encabezada por su gobierno se inició una campaña masiva por los medios de comunicación donde se incentivaba al consumo del pepino español como forma de protección a sus productores y una muestra de confianza nacionalista a los productos producidos en su suelo. No estaría demás imitar a España.

Existe la decisión de los haitianos de no dejar ingresar pollos y huevos desde la República Dominicana. Apoyar masivamente a nuestros productores con una campaña de estimulo al consumo de pollos y huevos, mientras se buscan nuevos mercados, que los hay, sería una salida digna y nacionalista a este tema.