POR ORION MEJIA.-
El Gobierno realiza diligencias para colocar en otros mercados su producción exportable de aves de corral y huevo de mesa, cuyo ingreso a Haití ha sido vedado bajo el falso argumento de que aquí hay prevalencia de fiebre aviar, una burda práctica desleal de comercio incompatible con lo que debería ser una relación bilateral basada en el respeto mutuo.
Este incidente obliga a reflexionar sobre la urgente necesidad de que el Gobierno identifique, armonice y relance una vigorosa y diversificada oferta exportable.
Por muchos anos, las exportaciones café, cacao, azúcar y tabaco, definidos en su conjunto como economía del postre, fueron, junto a las de oro y ferroníquel, los mayores aportantes de divisas, pero la caída de los precios de cualquiera de esos componentes se convertía en verdadero dolor de cabeza para las cuentas nacionales.
El turismo, remesas e inversiones fueron muchas veces tablas de salvación de la economía, ante el desplome de los precios internacionales de esos productos tradicionales, algunos de los cuales han sufrido transformación por valor agregado como el tabaco en rama, que ahora se exporta mayormente como cigarro procesado y el cacao, en la modalidad de orgánico.
República Dominicana figura en una restringida lista de países con acceso preferencial a los mercados más importantes del planeta y también con esquema de libre comercio a plazas cercanas como Centroamérica y el Caribe, pero aun así carece de una autentica cultura o tradición exportadora.
Hace tiempo que gobierno y sector productivo han debido conformar una oferta exportable integrada quizás por 50 productos agrícolas, agroindustriales, industriales y artesanales que sería objeto de una gran promoción en los diversos mercados.
Primero se requiere que el Centro de Promoción de Inversión y Exportación (CEI-RD) diseñe y ejecute un modulo de capacitación para entrenar a productores, pequeños y medianos empresarios en todo lo relacionado con los mecanismos de exportación, a fin de que puedan identificar mercados, negociar contratos y cumplir con requisitos aduanales o fitosanitarios para completar la gestión exportadora.
Es menester también que el CEI-RD realice y divulgue nuevos estudios de mercados que abarque el nicho hispano de Estados Unidos, Centroamérica , isla del Caribe, Europa y Asia, algunos de los cuales solo requieren recabar informaciones por vía de Internet o a través de las embajadas.
Lo más importante, a mi modo de ver, seria que el Gobierno asuma desde hoy mismo una autentica y firme voluntad política de promover exportaciones para lo cual debe abocarse a identificar los 50 productos que por su con consistencia, calidad y producción en escala formarían parte de la oferta exportable nacional. Ojalá que la amarga experiencia haitiana sirva para despertar al monstruo.