La multitud furiosa derribó el portón delantero de hierro y penetró al interior del organismo electoral, a pesar de los esfuerzos de los policías de servicio en el lugar para evitar la situación.
Los quejosos dijeron que tienen entre tres y cuatro días esperando certificaciones de actas de nacimiento y otros documentos legales, y que los empleados de allí responden que el sistema se está cayendo, supuestamente por una avería de electricidad.
La situación volvió a la normalidad, luego que un contingente policial y la seguridad del organismo electoral tomarán el control.