Lamentó que el Estado no invierta lo suficiente en prevenir y curar y que no haya programas efectivos.
Dijo que la salud mental en el país es costosa y llamó a las Aseguradoras de Riesgos de Salud a dar mayor cobertura, tanto en consultas como en medicamentos, para que miles de afectados no sigan excluidos. Dijo que los niños, adolescentes y ancianos, son los más vulnerables.
Alertó que no existen internamiento para niños y adolescentes, que solo se tratan a nivel de consultas y los que ameritan internamiento por trastornos sicóticos, abuso y dependencia de drogas, intento de suicidio, y trastorno de conducta grave son marginados de los servicios.
Aseguró que los programas comunitarios y la atención primaria con políticas de prevención no tienen respuestas y alcance nacional por la falta de fondos y de recursos humanos.
“No existen políticas públicas en salud mental con una inversión digna y decente en prevención diagnóstico y tratamiento. Las camas están concentradas en los hospitales siquiátricos del tercer nivel”, apuntó.
Propuso crear unidades de desintoxicación y rehabilitación de adiciones, tratadas por siquiatras y no por religiosos o adictos en recuperación.
También sugirió implementar políticas eficientes y eficaces, un programa prevención de alcoholismo, drogadicción, depresión, violencia de género, suicidio y trastornos psicoconductuales en niños y adolescentes.
Gómez planteó invertir en recursos siquiatras, sicólogos, trabajadores sociales en áreas infantil, envejecientes, adicciones y enfermedades crónicas no trasmisibles.