Este viernes un patana cargada de harina de trigo cruzó a territorio haitiano por este lado, para descargar la mercancías en el poblado de Anse-A-Pitres, con fines de elaborar pan y otros productos que se comercializan entre la clase pobre de Haití.
Asimismo, los haitianos compraban sin ningún temor los plásticos, la cebolla, el azúcar, entre otros artículos y todo se produce luego de los controles y la empalizada, por lo que algunas personas consultadas entienden que son factores que ejercen presión, pero que no van a romper las relaciones dominico haitiana, quieran las autoridades o no.
La voluntad y firme decisión de los haitianos de adquirir diversos productos de aquí, llena de alegría a comerciantes que semanas tras semanas perdían en sus ventas, como nos manifestó uno de los comerciantes de huevos y los distribuidores de pollo, asegurando ventas por encima de las veinte mil unidades.
Según se pudo observar la frontera se mantiene privada en cuanto a la protección migratoria, debido al aumento de militares adscritos al CESFRONT, quienes desde el miércoles pasado colocan postes y alambres de púas en una extensión de dos kilómetros aproximadamente.