El sacerdote de origen polaco Wojciech Gil, mejor conocido como el padre Antonio Gil, acusado de violar sexualmente a por lo menos doce niños del municipio de Jánico, en Santiago, fue declarado este martes en rebeldía por la Cámara Penal de la Corte de Apelación de esa ciudad, acogiendo un pedido de la fiscalía.
El sacerdote viajó a Polonia junto a varios niños y un adulto y debió regresar el 28 de mayo de este año. Solo regresaron sus acompañantes.
Se supo que el cura se resiste a regresar a la República Dominicana por las graves acusaciones y evidencias que pesan en su contra.
La procuradora fiscal de Santiago, Luisa Liranzo, explicó que el Ministerio Público habría hecho la solicitud para declarar la rebeldía al párroco el 28 de julio del 2013, no obstante, este pedimento había sido desestimado por el juez Domínguez.
La funcionaria aseguró que en las próximas horas tendrían a mano la notificación, para certificar la decisión del Tribunal de la Cámara Penal de la Corte de Apelación.
El sacerdote católico, quien sirvió a la comunidad del distrito municipal de Juncalito, por ocho años, fue acusado de abusar sexualmente de al menos 12 niños, de un grupo de 80 monaguillos que participaban en actividades recreativas, campamentos y viajes, organizado por la iglesia.
