La punzante porosidad de su pétrea superficie, por siglos absorbiendo la bravura y arrogancia de las caprichosas olas marinas, en nada refleja ese amoroso maridaje que desde tiempo inmemorable disfrutan los arrecifes.
Las coloridas primaveras y los fríos inviernos, reflejan la naturaleza imponiendo al tiempo las formas, dándole al mismo cambio existencia perpetua. Los humanos, por el contrario, nuestro desafío permanente, es un cambio progresivo, transformador, evolucionista.
Hay marcadas diferencias entre las especies del reino animal y vegetal; por el contrario los hombres mujeres son espíritus – héroes encarnados; unos se suman a la corrupción, traicionando su misión, otros, son leales a su naturaleza y se obligan a actuar, a tratar de transformar el mal existente; son los héroes. Hero- es. Su ser (Hero) se manifestó (es) en esa vida.
Cuando el mal está muy generalizado, y controla la situación, lo bueno es malo, y el mal, se convierte en sistema; es cuando los héroes son sacrificados, expulsados o borrados.
La codicia tiene sepultado; al orgullo y la sed de gloria. Desde hace tiempo no se reconoce, ni se premia lo heroico. La dimensión de la cuenta de banco ha terminado siendo el reflejo de la grandeza de un hombre; es la Era de los cerdos; donde lo importante es vivir-tener para consumir y defecar; como la vida en las pocilgas.
Mientras, el agrietado y golpeado barco social, cada día es vapuleado por desgraciadas olas y más se sumerge arropado por las inmundicias de la pocilga en que transformaron nuestra sociedad, los mandantes de la agonizante Era de los Cerdos.
Las terribles y sangrientas estadísticas reflejan la dimensión de la inmundicia; en incremento de la inseguridad, crímenes, robos, atracos; anuncian que ya es tiempo de poner orden, de establecer la dictadura de la Ley. Ya nadie se siente seguro, la inmundicia de la pocilga amenaza a todos.
Un certero, debido y poderoso escobazo se ha sentido en el nido de los guerreros de la patria; en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional; el Poder Ejecutivo, demostró con hechos su disposición a limpiar hasta donde la ley le facultaba. Por desgracia, con los cimarrones, también se perjudican algunos mansos, cosas del tiempo.
Que sigue; descargar un similar escobazo sobre el nauseabundo; Sistema Judicial, Procuraduría General de la Republica y Congreso Nacional, esa parte requiere la decidida participación de la presión popular.
Hay voluntad de cambio, pero el éxito será imposible si los hombres y mujeres de la época no lo entienden y asumen como una lucha por la propia supervivencia integrándose y participando.
Jugar a la oposición, por ser de oposición, es un adefesio anti histórico. Es tiempo de concertación por objetivos. De conciliación interesada. De motorizar un gran pacto nacional por un verdadero y definitivo cambio, que no es otro, que establecer la dictadura de Ley, para erradicar la odiosa impunidad.
Ningún pueblo ser libre de sus males merece, si es esclavo, indolente y servir, si en su pecho la llama de la indignación no crece, que templa el heroísmo viril ciudadano.
El mundo espera se cumpla la antigua profecía, nuestro anunciado milagro; ‘‘la Cuna de la Civilización en el ombligo del Nuevo Mundo asumirá protagónico lugar en el concierto de las naciones prospera y desarrollada del planeta’’.
Quisqueya, cuna de la Civilización Taina; destruida por los europeos con sus crímenes y convertida en pocilga hasta el día de hoy. Viva Quisqueya Potencia.
*El autor es Escritor y presidente del Partido Quisqueya Potencia (PQP).