AHÍTOS DE LA POLÍTICA

POR HUMBERTO SALAZAR.-

En la noche de ayer terminó exitosamente el Congreso del Partido de la Liberación Dominicana, con la con la elección de los nuevos miembros de su comité político; un evento que consumió las energías de los militantes de ese partido en los últimos meses, que a su vez, es el partido hegemónico de la coalición de gobierno.

También, hace dos semanas culminó la elección de la nueva dirección del Partido Reformista Social Cristiano, donde las dos corrientes que se disputan ese espacio político, que también es parte del gobierno, ocuparon tiempo y esfuerzo en la realización de su evento eleccionario.

En los últimos meses, entonces, el unico recurso que no es posible renovar: el tiempo, lo hemos dedicado a resolver disputas partidarias, campañas internas, viajes, compra y venta de delegados, vallas publicitarias, entrevistas en programas de televisión y radio, anuncios de todo tipo, etc.; haciendo un trabajo que solo importa a los militantes partidarios del PLD y PRSC, que es la minoría de la nación.

Lo cierto es que muchos nos sentimos ahítos de tanta política, es decir cansados, hartos, hastiados, llenos, saciados, y quisiéramos se de un espacio a la población y al gobierno para discutir los problemas que verdaderamente afectan a todos.

EL GRITO DESDE LA JUNTA CENTRAL ELECTORAL

En una carta dirigida a su presidente Roberto Rosario, el juez de la JCE, José Angel Aquino, pidió que este organismo intervenga en la campaña prematura que se esta realizando en el país con miras a las elecciones del 2016.

Dice Aquino, que el motivo de la reforma constitucional para unificar las elecciones nuevamente, fue precisamente evitar que el país está dedicado por entero a ¨las campañas electorales permanentes¨.

Plantea en su comunicación, la ilegalidad de una campaña electoral fuera de tiempo, y pide que se ordene a los ayuntamientos y a los mismos precandidatos el retiro de la publicidad que ha sido contratada y llena las calles de nuestras ciudades.

Es que ya comenzamos a ver caras sonrientes, nombres conocidos y desconocidos, pintadas en las paredes, afiches y jingles, de los aspirantes a sentarse en el ¨sillón de alfileres¨ y de los que se quieren sacrificar por el país ocupando una curul en el congreso y dirigir los ayuntamientos.

Hacer esto desde los partidos que están en el gobierno, es para nosotros inadmisible, ya que no vivimos en el paraíso del Edén donde todas las cosas estaban resueltas, y Adán y Eva podían perder todo el tiempo en tonterías.

LAS TAREAS PENDIENTES

Son múltiples las tareas pendientes en la República Dominicana a las que el gobierno de Danilo, el PLD, PRSC y los partidos aliados deben dedicar todo su esfuerzo, poniendo en segundo lugar la actividad política partidaria.

La entretención política no durará para siempre, y en un momento determinado se nos pedirá cuenta de nuestras actuaciones como gobierno, porque en realidad lo que importa a nuestros ciudadanos y ciudadanas son las respuestas que se den a los problemas crónicos que padecemos.

Lo que muchos llaman desgaste de los partidos de gobierno, no es mas que la suma y resta que realizan los votantes de las promesas hechas, cumplidas y no cumplidas, de parte de los administradores por representación de la llamada cosa pública.

Entonces, si tenemos tanto por hacer, ¿es posible que sigamos gastando esfuerzos, tiempo y dinero en promoción de candidaturas que tendrán que esperar mas de dos años para ser presentadas a la población?.

SÓLO UN RECORDATORIO

Educación, aunque hemos avanzado en la construcción de aulas, la tanda extendida, la erradicación del analfabetismo y otras áreas importantes, sin embargo, la gran tarea de un plan consensuado de largo plazo para mejorar la calidad, que es lo que hará la diferencia, aún está pendiente.

Salud, en esta área el gobierno ha hecho mas de lo mismo, no se ha dado el primer paso para la reforma estructural que manda la ley y necesita el sistema sanitario para reorganizarse.

Todo esto mientras tenemos los peores indicadores de salud materno infantil de la región, el gasto de bolsillo mas alto, el acceso a medicamentos se pone mas lejos para la población de bajos ingresos y hemos clasificado los pobres en calidad, dependiendo de si poseen o no un carnet de la aseguradora pública.

Ademas los proyectos de ley de la Red Publica de Servicios de Salud y Carrera Sanitaria duermen el sueño eterno en el Senado de la República.

Turismo, aunque la infraestructura vial ha mejorado las comunicaciones terrestres con las áreas turísticas y existen grandes inversiones; tenemos pendiente, entre otras cosas, la diversificación de la oferta, atraer turistas de mercados no tradicionales y en expansión como el de China, mejorar la calidad del turista que visita al país y discutir con todos los sectores envueltos, cual es el plan para llegar a la meta propuesta de 10 millones de turistas en diez años.

Energía, a pesar del gran esfuerzo económico que está haciendo el gobierno en esta materia, con la construcción de dos plantas de carbón, no hay forma de resolver el problema dejando a un lado el tema de las cobranzas; mientras la clase media paga por todos, la franja mas rica y mas pobre de nuestra población se las agencia para robarse este producto a la vista de todos y sin que a nadie parezca importarle, porque al fin y al cabo está disponible el barril sin fondo de los subsidios.

Pobreza, hemos avanzado en esta lucha eterna que tenemos para sacar de la indigencia a millones de nuestros compatriotas, pero estamos retrasados en el cumplimiento de varios de los compromisos que hicimos como objetivos del milenio.

Vincular los programas de subsidio social con indicadores de desarrollo humano, es una tarea pendiente para una mejoría integral de la calidad de vida de los grupos mas postergados de nuestra población.

Existen otras muchas tareas en un país que avanza en términos económicos, pero que está detenido en el tiempo en cuanto a las reformas estructurales que requieren del esfuerzo de todos.

A hacer lo que tenemos como pendientes, no vaya que por andar haciendo tanta política partidista hartemos a nuestra población, y reprobemos el examen del 2016.