VENEZUELA: UNA FABRICA DE POBRES

POR HUMBERTO SALAZAR.-

Si alguien quiere tener una idea de lo que esta ocurriendo en Venezuela en términos económicos, solo tiene que leer una lista de recomendaciones que publica la prensa de ese país, para las personas que, después de hacer colas interminables, consiguen comprar algunos productos en los supermercados.

Ante la escasez de oferta de productos de primera necesidad, entre ellos alimentos y medicinas, a los venezolanos se les dictan las siguientes instrucciones para evitar ser víctimas de los que acechan a la salida de los centros de expendio de alimentos:
1. Cuando vaya al supermercado evite hacerlo solo. Si consigue los productos que escasean métalos en bolsas oscuras para que nadie pueda ver lo que compró. No los exhiba, pues corre el riesgo de que alguien lo aborde para quitárselos.
2. Si toma un taxi, evite dejar la compra en el baúl del vehículo. Así el taxista no podrá huir con sus productos.
3. Cuando salga del supermercado, evite caminar largos trayectos con las compras porque puede ser víctima de los motorizados. (los para-policiales chavistas agregamos nosotros).
4. No estacione su vehículo en la calle y menos en una zona apartada u oscura. Así el delincuente tendrá menos oportunidades de asaltarlo.
5. Use todos los mecanismos de seguridad posible para su vehículo, para evitar que se lo desarmen quitándoles las gomas y las baterías mientras esté haciendo cola o dentro del supermercado.
La publicación de advertencias de este tipo para la población, han sido necesarias por la ola de asaltos que se producen para robar productos muy difíciles de conseguir y que son parte de la vida diaria de cualquier ser humano decente.
La leche, harina de maíz, huevos, papel higiénico, arroz, azúcar y otros productos escasos, son mas deseados por los ladrones en Venezuela, que un reloj de marca o un teléfono celular.
Es que el país que tenía la mayor reserva petrolera del mundo, decimos tenía porque los Estados Unidos ocuparán ese lugar a finales de este año 2014, se ha convertido en una ruina de la mano del populismo irresponsable que inició Hugo Chavez y han continuado como alumnos aventajados Maduro y Cabello.
Las cifras no mienten: Venezuela fue el único país de toda América Latina donde creció la pobreza en el año 2013.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) de ese país, el año pasado el 39% de los venezolanos (11.8 millones de personas) no tuvieron ingresos suficientes para vivir y lo peor es, que antes que mejorar, se proyecta que antes de finalizar este año 2014, se agregarán 2 millones mas por las devaluaciones a que la realidad económica ha obligado al populismo político.
En Venezuela falta de todo, hay escasez de 20 productos básicos, entre ellos la leche, la harina, el azúcar, etc., ademas de medicamentos para cáncer, hipertensión, no hay materiales para diálisis, suturas quirúrgicas, medios de contraste y toda una serie de insumos necesarios para prestar servicios de salud adecuados.
La inflación el pasado año fue la mas alta de toda América, ubicándose en el 56.2% en sentido general, mientras los alimentos subieron el 79.2% en forma particular.
Para este año se proyecta una inflación del 80% para la economía en general y la de los productos básicos se acercará al 100%.
Este panorama caótico se ha producido en un entorno internacional muy positivo, el precio del petróleo, principal y ahora único producto de exportación de ese país, se mantiene rondando los 100 dólares el barril desde hace varios años.
Se calcula que a ese país le han ingresado mas de 15 billones de dólares en los últimos 15 años, producto de la venta de petróleo, mas que en todos los gobiernos desde Romulo Betancourt hasta Rafael Caldera en su segundo mandato, y los bolivarianos no han sido capaces ni siquiera de modernizar a PDVSA, que es su principal fuente de ingreso.
¿Cómo es posible la quiebra económica de un país rico en riquezas naturales rico como Venezuela?
Esto es solo explicable por el saqueo a que ha sido sometido ese país por la burguesía bolivariana, que ha convertido a Venezuela en un payaso internacional, mientras se ha llenado los bolsillos con los petrodólares que debieron servir para diversificar la economía y sentar las bases para el desarrollo sostenible.
Con discursos, populismo, irresponsabilidad, falta de seguridad jurídica, inflación, retórica marxistoide y uso de imágenes patrioteras, definitivamente no se va al supermercado y Venezuela lo está demostrando con creces.