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¡DEBATE! Víctor Grimaldi y Felucho Jiménez analizan crisis en el PLD

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en

pldPor Victor Manuel Grimaldi Céspedes.-

Faltaban que transcurrieran cinco meses, y el Partido de la Liberación Dominicana en diciembre conmemoraría su quinto aniversario.

Estábamos a mediados de 1978, cuando una comisión del Comité Político del PLD acudió a imponer la disciplina al Comité Intermedio Pedro Albizu Campos dirigido por Gustavo Montalvo.

Bonito dia de sol, en un localcito atosigado de jóvenes en la avenida 27 de Febrero esquina calle Rosa Duarte del barrio Don Bosco.

grimalYo era miembro de un comité de base del Pedro Albizu, organismo intermedio al que pertenecían también Felucho Jiménez y Reynaldo Pared Pérez, además de Temístocles Montás entonces retirado en el exterior por sus estudios de doctorado en química.

Danilo Medina entonces era miembro del intermedio Máximo Cabral en San Carlos, y Leonel Fernández del Mauricio Báez de Villa Juana. Ajenos a todo esto ambos, no pensaban jovencitos que un día llegarían donde están hoy.

Aquel domingo, el día de la «intervención» que encabezaban los miembros del CP Frankyn Almeyda y José Joaquín Bidó Medina, se armó la de la Guerra de Troya.

No podía desconocerse la Autoridad del CP, era el argumento utilizado para sustentar la acusación de que en el Comité Intermedio Pedro Albizu Campos habían sido violados los métodos de trabajo del Partido.

La Asamblea moderada por Montalvo prácticamente se rebeló.

feluchoDías después, el único Líder del PLD, Juan Bosch, decidió convocar un Pleno de Dirigentes al que también asistí en lo que es hoy el auditorio del Ministerio de Cultura en el Malecón.

Dos meses después se produjo la más grande crisis en la Historia del PLD. Renunciaron su Secretario General, Antonio Abréu, y miembros del Comité Central de la talla de Euclides Gutierrez Félix, Almeyda, Rafael Kasse Acta y tantos otros que con el tiempo tuvieron que retornar como cabos y rasos al Partido.

Y el PLD siguió creciendo, a pesar de que entonces se pensó que el «viejo» caduco y «loco» no iría para ninguna parte.

No pretendo insinuar que ahora ocurra lo mismo, pues, como indicaba alguien, la segunda vez la Historia se repite como una farsa.

Pero es bueno recordar estas cosas, ahora que parece que suceden al revés.

Y reiterar seriamente que:

Juan Bosch creó al Partido de la Liberación Dominicana como una nueva fuerza política destinada a crear una sociedad con un Estado independiente cuyo objetivo debía ser el completo desarrollo de sus conciudadanos en un ambiente de libertad creativa.

Por eso en su discurso del 15 de diciembre de 1973 cuando fundó el PLD -y yo estaba presente- proclamó que el propósito del nuevo partido era concluir la obra del Fundador de la República Dominicana, Juan Pablo Duarte.

El Líder histórico delineó con su conducta, con su testimonio de vida, con sus escritos y las cátedras magistrales contenidas en sus Obras Completas publicadas en el 2012, lo que debía ser el PLD.

Juan Bosch estableció una línea conductual clara, tanto en lo personal como en lo político. Educó en la aplicación teórica y práctica de los métodos de trabajo del Partido, que insistió fue creado para Servirle al Pueblo Dominicano.

Es verdad que la realidad es compleja.

Es verdad que la vida real es complicada.

Es cierto como escribió el Maestro que el ser humano es la materia más volátil que existe sobre la tierra.

Pero también es verdad que los seres humanos, como son los jefes actuales del PLD (me refiero no a dos, sino a todos sus dirigentes y bandos) tienen al menos elementos racionales y sensibles para comportarse correctamente desde el punto de vista político.

Desde el punto de vista del correcto manejo del Estado para enderezar entuertos y reasumir los propósitos esenciales para los cuales Juan Bosch fundó el PLD.

Todo esto es bueno que se recuerde en el cincuenta aniversario de la Gesta de 1965 que se inició con el objetivo de restituir a Juan Bosch en la Presidencia de la República, cuando aparenta ser que un conflicto interno -atizado hace tiempo por supuestos «periodistas» apartidistas- presenta ante los ojos del mundo al PLD cayendo en una trampa de intrigas y divisiones que lo conducen a una derrota histórica.

En el pasado, con el liderazgo de Bosch, las crisis fueron superadas.

Ahora sus herederos políticos, enfrentados por las intrigas de dentro y de fuera, podrían conducir al PLD a su destrucción y a la derrota de ellos mismos si no ponen freno a tiempo a las pasiones y las insensateces.

Roma, 8 de mayo 2015

LA RESPUESTA DE FELUCHO JIMENEZ:

Buenos dias Víctor:
En estas últimas semanas he releído todos los textos de Juan Bosch en los que trata las crisis internas de los partidos, lo mismo si se tratara del PRD, mientras el lo presidió, como de nuestro PLD.
En todos los casos reitera la necesidad de que se respeten trrs cosas fundamentales: la libre discusion de las ideas ; el respeto a los Estatutos y a los métodos de trabajo, entre los cuales destaca , en particular en lo relativo al PLD, el centralismo democrático.
Los Estatutos son a las organizaciones lo que las Constituciones son a los estados y naciones.
La unidad debe tener como base la libertad de discusión y la unidad de acción y esta solo se puede lograr cuando finalmente se respete la desición de las mayorias. El consenso, en el sentido de la unidad de criterios, será siempre lo ideal. Pero que pasaría cuando ese ideal no se pueda alcanzar?
Volveríamos a lo anterior. Que prevalezca la opinión mayoritaria. Y solo cuando las normas establecen mecanismos de apelación se debe acudir a estos.
En nuestro caso los Estatutos y Principios nuestros son bien precisos: establecimos practicamente desde nuestros orígenes la Consulta a las Bases como mecanismo superior de democracia.
Lo anterior NO significa que en el pasado, incluso reciente, y precisamente acerca del tema de la reelección, no se haya acatado la posición de mayoría SIN que la minoría solicitara la realización de la consulta a las bases. Eso pasó, por ejemplo, en la discusión interna de la actual Constitución en el.2010.
Lo que es inaceptable es que se apele a la mayoría cuando esta nos favorezca y se le desconozca cuando no sea así.
Por que? Sencillamente porque si las reglas de juego son acomodaticias dejan de ser reglas de juego. Y las reglas se establecen y deciden siempre ANTES de que se haga necesaria su aplicación.
Esa, y no otra consideración, debe ser la base de la UNIDAD.
Confío, como tu, que tendremos la capacidad de superar la actual situación del PLD.
Y no por el PLD sino , más bien, por la permanencia de nuestro régimen de partidos.
De nuestra democracia. Nos corresponde nuevamente ser ejemplo y no continuidad, en el devenir de la historia de nuestro pueblo, tan propenso a la atomización , incluidas las familias y la empresas.
El pasado debe ser siempre referencia y no ancla; y su conocimiento nos debe ayudar a superarnos.
Puedes darle a esta comunicación el uso que consideres oportuno.
Abrazos,
Felucho

VICTOR GRIMALDI RESPONDE A FELUCHO:

Estimado Felucho:

Estoy de acuerdo contigo. Además, he visto tus declaraciones en los medios. Muy buenas.

Otras personas lamentabemente están echándole gasolina al fuego.

Afectos para ti.

Vg