La localización del cuerpo se produjo producto del mal olor de salía de la casa de Matos Melo, por lo que vecinos de la comunidad informaron a las autoridades policiales.
Al lugar se trasladó el procurador fiscal adjunto Jorgelin Montero Batista y agentes policiales, quienes sacaron el cadáver, junto con la Defensa Civil y la Cruz y lo llevaron al cementerio de aquí.
El patólogo Cristian de Ole y un equipo de Médicos de Patología Forense realizaron una autopsia al cadáver donde determinaron que el cadáver no presentaba signo de violencia.
El cadáver de Castillo Acosta fue sepultado en el cementerio de esta localidad, por disposición de las autoridades.
Las autoridades creen que producto de que la occisa sufría de trastornos mentales, puedo haber penetrado al sótano de la vivienda donde se quedó y murió.