Una amplia representación del cuerpo diplomático y consular, los organismos internacionales, funcionarios de gobierno, fuerzas armadas y representantes del sector empresarial, académico, cultural, se dieron cita junto a los miembros de la prensa nacional, en una vistosa ceremonia, que complementara una exposición artística que bajo el tema “Color y Calor del Caribe, presentaran los artistas dominicanos Carlos Puello y Eduardo Rodríguez, junto a una muestra artesanal de Margarita Medina, que fue muy bien acogida por los invitados. 
El acto se inició con la bendición formal de las instalaciones a cargo del reverendo Manuel Zamora, ceremonia que siguiera el embajador José Osvaldo Leger, con el discurso central, donde señalara los vínculos históricos de larga data, que han cimentado una sólida relación de amistad entre los dos países.
Resaltó que esos vínculos que iniciaron con la llegada a tierra hondureña del Generalísimo Máximo Gómez en febrero de 1879, con la noble tarea de organizar el ejército de Honduras, a petición del presidente Marcos Aurelio Soto.
El embajador Leger Aquino destacó asimismo los logros recientes alcanzados durante su gestión, con acuerdos firmados entre los dos países, en las áreas de la educación agrícola y forestal con la Universidad Zamorano y ESNACIFOR, acuerdos de cooperación técnica con el Instituto del Café (INCAFE) de Honduras y CODOCAFÉ de Republica dominicana.
“Esta nueva sede”, agregó el diplomático, incluye un moderna sala para la exhibición de productos y servicios exportables desde nuestro país y constará de un moderno centro de telecomunicaciones, desde donde promover la inversión extranjera, las exportaciones de bienes y servicios nacionales y el estímulo hacia el incremento del comercio bilateral entre Honduras y República Dominicana”.
Al final de su intervención Leger Aquino expresó que «nos sentimos agradecidos por los logros alcanzados en este último año, sin embargo, «el mayor reto lo enfrentamos hacia el futuro inmediato el esfuerzo que hoy pareciera culminar con la apertura de estas modernas instalaciones, no es más que el inicio de un gran compromiso con que debemos responder a las directrices de nuestro presidente, licenciado Danilo Medina Sánchez, quien ha sido claro y preciso en su visión de trasformar nuestro servicio diplomático y consular, de las funciones tradicionales de la diplomacia, hacia entidades dinámicas, insertas en la promoción del desarrollo económico y ajustadas a los requerimientos del mundo globalizado de hoy».
