«Con mucha sorpresa me enteré esta mañana, que estaba diciéndose de parte de alguna persona que se califica como periodista, que tengo una cuenta millonaria en Europa.
Realmente para mi pues, fue una muy desagradable noticia escuchar esto, pienso que es una gran infamia, que realmente es algo que no debe de continuar, que yo estoy dispuesta a aclarar con todas sus consecuencias, de hecho estoy apoderando a mis abogados para que procedan a someter a esta persona, y a todas las personas que se han visto involucradas en esta información, o denuncia, o como ellos quieran llamarle; de manera que tengamos la oportunidad de demostrar la falsedad de esta afirmación.
Yo quiero que sepan que ni como madre, ni como esposa, ni como primera dama, voy a permitir nunca que se arroje basura sobre mi, esto es parte de la campaña según me cuentan.
Realmente yo entré a la política para cambiar la forma de hacer política, y no voy a dejar que acontecimientos como este, pues pasen por alto, siempre esa ha sido la moda así se maneja, pero CONMIGO NO, yo lo lamento, vamos a proceder a demandarlos y que el, demuestre en justicia, pues en buena ley lo que ha dicho por televisión por radio y todas las redes sociales.
Y pido a mis hijos, que son tres, que cualquier cosa que me suceda, pues sigan con esta demanda hasta que se aclare totalmente la inocencia y la falsedad de esta afirmación, porque realmente como siempre he dicho lo único que a ellos les dejo es mi nombre, mi apellido, mi trabajo y mi reputación, y entonces en ese sentido tengan la plena convicción, de que todo será demostrado en los tribunales. y ademas que esa persona sepa que cuenta con toda mi protección, porque el tiene supuestamente las pruebas que van a aclarar esta terrible infamia que ha hoy caído sobre mi».
LA LIBERTAD DE ACUSAR
Las palabras que encabezan esta columna fue la sorpresiva respuesta que dio en el mes de febrero del 2012, la en ese entonces, candidata a la Vicepresidencia de la República, Margarita Cedeño de Fernandez, en relación a la acusación que le hizo el señor Marcos Martínez en un programa de televisión de Santiago.
Decimos sorpresiva, porque en la República Dominicana, la costumbre usar acusaciones sin ningún tipo de fundamento, en contra de los que se dedican al quehacer político, y que esto pase como parte del carnaval farandulero que dÍa a día vemos en la prensa nacional.
Era la primera vez, que un candidato, en este caso una candidata, pedía una reparación pública en medio de una campaña electoral, sobre una acusación a todas luces descabellada, pero que es parte de la cotidianidad en el ambiente político dominicano.
Es mas, en ese momento de confrontación electoral, muchos nos preguntamos si convenía proveer de un escenario de connotación pública a un individuo, que como Marcos Martínez, es conocido en Santiago por sus díscolas actuaciones.
Es probable, que la mayoría de nosotros, los ya veteranos de la política, curtidos en el oficio, con años de militancia y participación, hubiéramos dejado pasar el tema pues está sobreentendido que tenemos una piel de cocodrilo, que resiste las agresiones verbales en un país saturado de medios de comunicación.
LA PLANIFICACIÓN
Si algo no ha cambiado en la República Dominicana es la capacidad que tenemos de crear rumores, chismes, decires, acusaciones y calumnias; de modo que pareciéramos excelentes discípulos de Goebbels: ¨miente, miente que algo queda¨.
Al ser derrocado en el año 1963, el Profesor Juan Bosch escribió un libro que tituló: ¨Crisis de la Democracia de America en República Dominicana¨, donde afirmaba que la industria por excelencia que teníamos era la fabricación de chismes.
Aplicando este concepto, los planificadores de la campaña del PRD buscaron a un lengua suelta de Santiago, para que en un programa de televisión de muy baja audiencia, hiciera la mendaz acusación en contra de Margarita, usado documentación falsa, proporcionada por los cerebros ¨brillantes¨, que buscaban c disminuir el impulso que había dado su candidatura a Danilo Medina, cosa que se reflejó inmediatamente en las encuestas.
El plan consistía en divulgar en las redes sociales de modo viral esa ¨información¨, de modo que nadie fuera responsable de lo que se decía, pero que el rumor fuera repetido tantas veces que se convirtiera en una verdad.
Un abuso incalificable de parte de los perversos, que usaron todo tipo de artimañas para evitar la caída libre que llevaba la candidatura perredeísta, en la medida, de que la suma de metidas de pata verbales y recordatorios del gobierno del PPH eran expuestos a la opinión pública.
EL DERECHO A LA DEFENSA
En un estado de derecho, como el que existe en la República Dominicana, es en los tribunales donde se aclaran los diferencias que no pueden ser resueltas por si mismos por los ciudadanos y ciudadanas.
Entonces, la lentitud en la solución de los temas judiciales, no es motivo para que se olvide la exigencia de la hoy Vicepresidenta, de que se presenten las pruebas documentales de la acusación que se le hizo, o que, definitivamente, este episodio quede como ejemplo de la capacidad para la calumnia que caracteriza a una parte de los que ejercen la política en este país.
Pedirle a Margarita que cese en su pedido, al cual tiene todo derecho como persona, como madre, como esposa y como funcionaria publica; de que se presenten de una vez y por todas las pruebas de la acusación, sería no confiar en que el sistema jurídico dominicano protege a las personas de este tipo de delito.
Hablamos de falsificación de documentos bancarios para acusar a una persona, si eso se deja pasar por alto, entonces vivimos en el país donde todo se puede, en el caos y el desorden institucional.
Los mismos que hoy piden el cese de la acción judicial, son los que se quejan de la baja calidad de la clase política del país, y ¿quién en su sano juicio se va a someter al escarnio publico cuando su nivel profesional y académico es suficiente para triunfar en el sector privado?; habría que tener que tener mucha vocación y compromiso social, para dedicarse a una actividad donde usted puede ser acusado de cualquier cosa sin ningún tipo de pruebas y, como es político, se le exige quedarse callado y soportar los insultos y mentiras, que es el arma favorita de los que no tienen argumentos.
Margarita Cedeño de Fernandez, será resarcida en su buen nombre, cuando en un tribunal se demuestre que se falsearon documentos para inculparla de poseer bienes que no tiene, y si el señor Marcos Martínez es tan ¨gallito¨, que diga quien le entregó esos papeles y porque fue parte de ese plan.
Las excusas para no ir al fondo del proceso no son válidas, que se aclare de una vez el tema porque parece que Martínez «cantó como gallo pero está corriendo como gallina».
